Las zapatillas deportivas más clásicas son estas tres de Victoria

Cada marca de ropa o calzado tiene su niña mimada. En Chanel, por ejemplo, cuidan (y cuidarán para siempre) la confección de las chaquetas de tweed sin importar la temporada y el director creativo que esté al mando de los ateliers. En Max Mara son sus abrigos camel los que más atención reciben, no solamente de las compradoras rendidas a ellos, sino de los todos los miembros de la industria. En la marca riojana de zapatillas deportivas Victoria también tienen sus ojitos derechos particulares que nunca, en ninguna colección, son dejados de lado. En concreto, son tres los modelos de zapato que la propia firma considera icónicos: la Inglesa, la Barcelona y la Tenis. Esta tríada clásica define la historia de la marca, pues alguna – como la Inglesa – fue el primer modelo en ser lanzado, coincidiendo con la creación de la firma.

En ese sentido e insistiendo en lo dicho, las firmas saben bien cuán importante es no olvidarse de sus pilares fundacionales. Es por ello que desde Victoria han decidido relanzar (y reeditar) las tres mencionadas zapatillas de toda la vida, alinéandolas con las tendencias de temporada y el gusto propio de la época. Así se ha gestado Jacquard, la nueva colección cápsula de Victoria que estará a la venta exclusivamente en su página web.

Para esta cápsula, Victoria ha declinado sus tres modelos predilectos con un estampado invernal en color oro viejo combinado con detalles en blanco roto (como la suela y los cordones) y en rojo, negro y mostaza. Arriba, la versión 2019 de las Inglesas de 1915; abajo, la reedición de las Barcelona de 1992, con una plataforma de seis centímetros.

Y aquí, la revisitación de las Tenis de 1971.

Cuando los creadores de Victoria elaboraron su primera zapatilla en La Rioja, el siglo XX apenas empezaba y el público – y sus necesidades estéticas – eran tremendamente diferentes a las de ahora mismo. Antes primaba la funcionalidad, que hoy es también exigida casi tanto como es la estética del zapato. En Victoria aúnan ambas realidades y, cien años después, su primer diseño sigue llevándose, sigue creando escuela y sigue afiliando adeptas. ¿No es esa la perfecta definición de 'zapato de toda la vida'?

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