El pasado sábado se celebraba una de las bodas más esperadas del año: la de Rafa Nadal con Xisca Perelló (los detalles de su vestido de novia) ante más de 350 invitados. Una celebración en la que, tal y como ha manifestado él en unas escuetas declaraciones en la rueda de prensa previa al torneo que va a disputar en Kazajistán: «Disfrutamos mucho este bonito día. Nos divertimos un montón y disfrutamos con las personas que nosotros queríamos que estuvieran y por eso tuvimos un gran día».
«Fue algo que habíamos estado preparando durante mucho tiempo, pero ya ha pasado y ahora es el momento de volver para el fin de la temporada de tenis y es bueno regresar para un evento benéfico«, añadía Rafa en esa comparecencia ante los medios de comunicación.
Sí, sin tiempo casi para disfrutar de su recién estrenado matrimonio, el manacorí ya está en la capital de Kazajistán para competir. A este torneo le seguirá el último Master 1.000 de la temporada (en París) y cerrará el curso defendiendo a España en la Copa Davis, en una eliminatoria que tendrá lugar en Madrid.
O lo que es lo mismo: el tenista y su mujer van a tener que esperar para poder celebrar su luna de miel, algo que suele pasar muy a menudo a los deportistas que eligen su fecha de boda en medio de la temporada. Hace muy poco, le pasó lo mismo a Feliciano López, que dio el ‘sí, quiero’ a Sandra Gago a principios de este mes de octubre.
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