Ana Obregón recordaba, tras pasar seis meses en Nueva York al lado de su hijo, Álex Lequio, enfermo de cáncer, que ese, el de madre, había sido el papel más importante de su vida. Y cuando todo parecía que había pasado, el joven anunciaba hace unas semanas que había recaído.
En medio de esa circunstancia, Álex celebraba ayer su 27 cumpleaños y Ana quiso mandar un mensaje lleno de cariño y de fuerza, a través de su cuenta de Instagram, a su hijo. Ese de quien lleva más de un año poniendo en valor la fortaleza y la serenidad con la que está afrontando este momento tan complicado.
Junto a dos fotos, una de cuando su hijo era un niño y otra actual, la actriz escribía: «Tal día como hoy en 1992. Nunca imaginé que 27 años después, @alessandrolequiojr seas lo único de lo que me sienta orgullosa«.
Si hay alguien hacia quien Ana ha mostrado su amor incondicional siempre, ese es su hijo. Desde pequeño, cuando las cámaras la perseguían y él atacaba los micrófonos de los periodistas que la preguntaban por su vida privada. La unión entre ambos es tan fuerte, que ella ha pasado otra auténtica enfermedad luchando al lado de él.
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