Casarse no es lo único que puede hacer en secreto una estrella del cine. Las hay que, como Keira Knightley, también se las arreglan para que nadie se entere de que han dado a luz hasta que ellas mismas no lo revelan en una entrevista. Y eso es justo lo que ha pasado con el nacimiento de su segunda hija, que llegó al mundo hace siete semanas pero ha sido hoy cuando la actriz ha confirmado que ha vuelto a ser madre.
Lo ha hecho en una entrevista con el diario británico The Telegraph, en el que además de confirmar la feliz noticia, también ha desvelado el nombre que ella y su marido James Righton le han puesto a la pequeña: Delilah. Todo un clásico que huye de la moda entre celebrities de buscar el nombre más raro posible para sus vástagos.
En la conversación Keira, que también tiene una hija de cuatro años llamada Edie, explicó cómo se las está arreglando para compaginar su reciente maternidad con su apretada agenda laboral: hacer que todo gire a las horas que tiene programadas para extraer su leche.
“Si por ejemplo vamos a estar separadas durante seis horas, lo que hago ese que me saco leche para que tenga tres tomas. Más que nada porque si no lo hago mis pechos reventarían”, afirma en la entrevista. “A lo que me refiero es que el sacaleches va conmigo a todas partes”.
Para lo que no ha encontrado solución todavía es para lo poco que está durmiendo estas primeras semanas. Aunque tampoco es que le importe, porque gracias a eso ha mejorado sus técnicas de interpretación. “La falta de sueño hace que tus emociones estén a flor de piel. Por ejemplo, es más fácil llorar porque tienes ganas de hacerlo todo el rato. Así que no tengo que esforzarme mucho para conseguirlo. Es genial”, explicó Knightley, que claramente es de las personas que siempre ven el vaso medio lleno.
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