Kristen Stewart ha sido fotografiada yendo de la mano con multitud de mujeres, incluyendo la modelo Stella Maxwell o la estilista Sara Dinkin, pero no todos en su círculo hollywoodiense le recomendaron a la actriz ser siempre tan explícita con su sexualidad.
Stewart asegura en una entrevista con Harper’s Bazaar UK que, antes de convertirse en una estrella establecida, le dijeron que se haría un favor si dejaba de ir de la mano con sus novias en público: "Así quizá consigas una película de Marvel". La conclusión de Stewart es que ella nunca querría trabajar con gente así, con lo que hizo caso omiso del consejo.
(Las declaraciones de Stewart en ningún caso establecen un vínculo directo entre la recomendación de esa persona anónima y la toma de decisiones del aparato ejecutivo de Marvel y Disney).
Stewart ya era una estrella cuando todavía se desconocía que la actriz quería deshacerse de las etiquetas de orientación sexual con las que suelen describirse a las grandes estrellas de Hollywood. Muy públicas fueron sus relaciones sentimentales con su compañero de la saga Crepúsculo Robert Pattinson o el cineasta Rupert Sanders. No fue hasta 2015 que Stewart admitió estar en un noviazgo con la productora de efectos visuales Alicia Cargile. "Googléame. No me escondo", le dijo entonces a la revista Nylon.
La actriz de Los ángeles de Charlie llegó a ese punto porque acabó harta de tener que responder preguntas sobre su sexualidad: "Creo que solo quería disfrutar de mi vida. Es algo que tomó prioridad con respecto a proteger mi vida porque, al protegerla, la estaba arruinando. Qué pasa, ¿no puedes salir afuera con la persona con la que estás saliendo? ¿No puedes hablar de ello en una entrevista?".
Stewart confiesa que primero le dieron lecciones desde una perspectiva anticuada, lo que significaba preservar su carrera profesional dejando claro en todo momento en qué lado de la acera se encontraba: "Hay personas en el mundo a las que no les gustas. Y no les gusta que salgas con chicas, o que no te identifiques como ‘lesbiana’, aunque tampoco te identifiques como ‘heterosexual’, pero a la gente le gusta saberlo todo, así que, ¿qué coño se supone que eres?".
"Lo que creo es que estamos llegando a un lugar en el que… no sé, la evolución es una cosa extraña", añade Stewart. "Todos nos estamos convirtiendo en personas increíblemente ambiguas y eso es algo realmente precioso".
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