Las valencianas llevarán este vestido playero de Brownie con sandalias y con botines

Las chicas que nacimos y crecimos en epicentros turísticos masivos podemos distinguir a un turista a quince tumbonas de distancia. Sabremos que ese chico es madrileño por los tres botones desabrochados de su camisa de lino, igual que adivinaremos que esa mujer de pelo rojizo y piel pecosa hace tan poco que ha llegado de Düsseldorf que todavía no le ha dado tiempo a quitarse los calcetines pero sí a calzarse sus Birkenstock. Asimismo, detectaremos que esas pestañas postizas tienen pasaporte británico y que ese flequillo largo, nacionalidad francesa. En ese noble arte del rastreo y detección de veraneantes pasajeros son expertas las valencianas, que verano tras verano ven llenarse sus calles y sus playas de madrileños que escapan del asfalto a principios de julio y que delatan su procedencia cada vez que piden un tinto de verano en el chiringuito.

Este año, diferenciarse de los visitantes y autentificarse como autóctona será tan fácil como llevar el vestido playero de Brownie que ya está arrasando entre las chicas valencianas y que promete convertirse en un rasgo tan identitario como el mismísimo socorrat.

© Cortesía de Brownie

Vestido de Brownie. Comprar.

– Se trata de un vestido playero que atesora dos tendencias clave de veranos anteriores: el escote cruzado y el estampado de flores verdes que tantas réplicas tuvo en las colecciones de 2019.

– Es corto y relativamente suelto, rasgos que hacen de él un vestido perfecto para jornadas que exijan indumentaria cómoda, como las de playa o las culturales.

– Como cualquier prenda estival habida y por haber, acepta sandalias más que cualquier otro calzado. Este, sin embargo, podrá llevarse también con botines cuando el fresco de septiembre regrese.

– Y, también como cualquier vestido veraniego, combina genial con colgantes como esta medalla con el signo del zodíaco de Dime que me quieres

© Cortesía de Dime que me quieres

Medalla de Dime que me quieres. Comprar.

Más valenciano que un domingo de paella y chiringuito, así es el vestido (precioso, favorecedor y tendencia) de Brownie que las chicas de Valencia están comprando sin parar y que se convertirá en el método más rápido y fiable para distinguirse (y reconocerse) entre la maraña de turistas que pronto llegarán a las costas  mediterráneas. 

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