Tras seis semanas alejados de los focos mediáticos y centrados en disfrutar de las primeras Navidades del pequeño Archie, el príncipe Harry y Meghan Markle han retomado su agenda pública. Ha sido de firma inesperada, puesto que a pesar de conocerse que su reaparición sería en enero no se sabía con exactitud la fecha de la misma, y para acudir a la Casa de Canadá de Londres, donde se han reunido con Janice Charette, Alta Comisionada de Canadá en el Reino Unido, y el resto de su equipo para agradecer la hospitalidad recibida en el país norteamericano.
Desde el primer momento, los duques de Sussex se han mostrado sonrientes y felices ante la atenta mirada de los allí presentes, que como no podía ser de otra manera, se contaban por decenas. Era uno de los regresos más esperados de principios de año.
Para su vuelta a la vida pública, Meghan Markle ha optado por un desenfadado atuendo protagonizado por los tonos tierras, tan acertados en esta época invernal. La duquesa de Sussex ha lucido una falda midi de satén en marrón chocolate, jersey de cuello alto también en marrón pero ligeramente más claro y su prenda favorita, el abrigo de paño, que en esta ocasión contaba con un delicado color camel y solapas.
En cuanto a complementos, Markle se ha vuelto a subir a unos altos stilettos en marrón y de terciopelo, un diseño de Jimmy Choo que combinaban a la perfección con el resto del estilismo.
Para mantener una línea casual y sencilla, la royal también ha optado por dejar suelta su larga cabellera oscura con ligeras ondas que conseguían dar mayor volumen al peinado, una elección muy favorecedora y natural.
Fuente: Leer Artículo Completo