El pasado 25 de noviembre seguía siendo necesario conmemorar el Día Internacional de la eliminación de la Violencia Machista. Y es que, no solo cada vez son más las mujeres que son asesinadas o sufren violencia de género sino que las situaciones de machismo, ya sean más o menos evidentes, y la vulneración de los derechos de las mujeres por estos casos no paran de crecer y sin que apenas se informe de ello. Ante esto, las activistas Devermut, que también defienden los derechos del colectivo LGTBIQ+, llevan meses denunciando la opresión y el machismo que hasta ellas mismas han vivido tanto a pie de calle como en sus redes sociales por ser mujeres y pareja. Por ello, aprovechando el Día Internacional de la eliminación de la Violencia Machista, y ante la falta de un informe detallado y real de todos los casos de machismo que se viven día a día en la sociedad, Devermut decidió dar un paso más en el alzamiento de su voz para la lucha feminista, poniendo en marcha lo que se ha consolidado como ya todo un movimiento: #Quesesepa.
Este es el hashtag que ha recibido por nombre en las redes sociales el estudio con perspectiva de género que Devermut está llevando a cabo con el fin de mostrar la realidad de la violencia sexual, en sus distintos tipos, a la que están expuestas y sufren las mujeres en España. Este se está realizando a través de una encuesta en la página web Quesesepa.org, donde se pregunta a cada encuestada, de forma anónima, acerca de distintas situaciones con las que se haya podido encontrar en su vida cotidiana desde lo referente al sexo y al consentimiento, pasando por el acoso callejero o las agresiones verbales, hasta las violaciones en sus distintas formas y abusos que se hayan podido sufrir en la infancia. Además, se da la oportunidad, tras realizar la encuesta que dura unos diez minutos, de contar alguna situación de violencia sexual concreta con más detalle o si no ha sido contemplada en el cuestionario.
Todo con el fin de denunciar todas esas agresiones de las que incluso al sufrirse, por no estar segura de lo que realmente está ocurriendo, por no ser consciente o por la vergüenza que la sociedad ha hecho que sientan las víctimas, decide no contarse y por tanto no se tienen en cuenta, pero siguen siendo formas de violencia machista.
El objetivo era alcanzar una muestra de 10.172 personas, cien más que la Macroencuesta de violencia sobre la mujer realizada en 2015 por el CIS. Este se hizo de forma presencial, por lo que, como ha dicho Devermut, pudo hacer que las encuestadas no se sintieran cómodas para contestar con completa sinceridad a todas las preguntas. Además, en él no se comprendían cuestiones, que en el caso de #Quesesepa sí se hace, como los posibles abusos sufridos en la infancia. Hasta el momento, ya se ha conseguido que 350.000 mujeres hayan hablado de sus propias experiencias, haciendo del estudio todo un movimiento ya mundial, pues está disponible en otros países, aunque los resultados del cuestionario se segmentarán al final geográficamente.
El cuestionario estará abierto hasta el domingo, pero con esta cifra se ha batido ya el récord de respuestas de la encuesta más grande de Europa (48.000 mujeres) pero también la del mundo (89.000 mujeres) consiguiendo en tan solo nueve horas 70.000 respuestas. En ello, mucho han tenido que ver las redes sociales, que, si en muchos casos son lugar para el odio y el linchamiento, en esta ocasión han servido de altavoz para hacer llegar esta iniciativa lo más lejos posible. Y no solo los perfiles de Devermut, sino de muchas mujeres que no han dudado en contar que habían hecho la encuesta.
El estudio de Devermut ha sido financiado con las ventas de El Libro de las Pesadillas, uno de sus proyectos, que incluye el testimonio de 100 mujeres que han vivido y sobrevivido a distintas formas de violencia sexual. Ningún organismo oficial está ligado a él ni ninguna empresa ha financiado la iniciativa, solo actrices, escritoras, comunicadoras y, en definitiva, mujeres.
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