Antes de que empezara a cundir el pánico en España, ella ya lo advirtió. Hace una semana, Chenoa se convertía en el centro de las críticas por instar a un periodista a que guardase una distancia mínima después de que empezasen a proliferar los casos de coronovirus en Madrid. Y le tocó explicar, tras la lluvia de comentario negativos, cómo las espumas de los micrófonos pueden ser un nido gérmenes.
El tiempo ha dado la razón a la cantante. Claro, que algunas directrices le habrían dado en su casa. Recordemos que Chenoa se casará este verano (si la pandemia lo permite) con Miguel Sánchez Encinas, jefe de urología hospital universitario Rey Juan Carlos de Móstoles y de la clínica Ruber Internacional. Un cargo y una profesión que, en estos tiempos, tiene un ‘handicap’ evidente como es el trabajar en un centro en el que puede estar pululando el virus.
Deberíamos dar las gracias a todo el equipo sanitario»
Y esa es una de las grandes preocupaciones de Chenoa ahora mismo. «Él es médico y tiene alto riesgo con lo cual estoy pendiente de que esté bien y de cuidarlo», acaba de manifestar la mallorquina, que está haciendo una tarea de concienciación sobre medidas de contención más que reseñable.
«Deberíamos dar las gracias a todo el equipo sanitario y a todos los que trabajan en el sector porque se están dejando la piel, sinceramente no están descansando nada, y lo que viene», remataba sus declaraciones, subrayando algo que parece evidente, como es que los trabajadores del sector sanitario están haciendo un sobreesfuerzo, pero que no se está valorando lo suficiente.
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