Algunas cada día, la mayoría una o dos veces por semana, todas nos hemos puesto una mascarilla durante estas semanas. Ya sea por un hábito adquirido o simplemente por probar y pasar el rato cuidando la piel, tanto las mascarillas de un solo uso como las que nos podemos hacer con ingredientes que tenemos en la cocina se han convertido en un recurso de belleza habitual en estos días en los que pasamos tanto tiempo en casa. Pero el mundo de las mascarillas es muchísimo más grande de lo que te imaginas, tanto que ya han pasado de la cara a las manos y los pies (normalmente en forma de guantes y calcetines) pero también al pecho y al culo. Sí, amiga: mascarillas para todo.
Puede parecerte exagerado pero antes de dictar sentencia te aconsejamos que las pruebes. La primera vez te va a parecer raro (muy raro) ponerte un top tipo bandeau impregnado con un cosmético o aplicar una mascarilla de biocelulosa en cada uno de tus glúteos, pero hazlo y luego nos cuentas. El resultado es tan espectacular que te vas a volver adicta.
© Cortesía de LOVBOD
BumBum Mask, de LovBod (13,49 €) COMPRAR.
Y es que estas mascarillas son en esencia como las que nos ponemos en la cara: un cosmético de acción intensiva cuyos resultados se aprecian al instante. Por eso te proponemos un plan perfecto para montar el spa en casa: coge varias mascarillas, cada una para una parte del cuerpo, póntelas todas a la vez. Si no sabes por dónde empezar, estas que se venden online son lo más y te van a servir para hacerte un tratamiento corporal completo, además de echarte unas risas contigo misma. ¿Te apuntas?
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