Puede ser que a causa del aislamiento por coronavirus estés comiendo más al pasar más horas en casa. Tal vez estés confundiendo el hambre emocional con el hambre real o simplemente sea fruto del aburrimiento pero queremos que ese picoteo, a veces incontrolable, sea lo más sano posible para no añadir kilos de más en tu haber y que salgas de la cuarentena sin tener que ponerte a dieta de adelgazamiento estricta. Para aliviar estos antojos de picoteo, sobre todo de dulce, existen alternativas fantásticas que te harán las veces de capricho sin instalarse en tus cartucheras y cuidando de tu salud. Toma nota de esta receta de trufas de algarroba porque van a ser el hit de la temporada.
La magia de la algarroba
La algarroba es una legumbre que es poco conocida tal vez pero su harina es cada vez más popular. La harina de algarroba es perfecta para sustituir al azúcar de una manera saludable y diferente. Es un superalimento que muchas personas lo utilizan como alternativa healthy al azúcar y a los sucedáneos comerciales de cacao en polvo.
La harina de algarroba es rica en fibra y en minerales como el hierro, el calcio, el magnesio, el zinc, el silicio o el fósforo. Es un producto libre de gluten por lo que es perfecto para intolerantes o alérgicos al gluten. A pesar de ser rica en azúcares, por su contenido en fibra, estos azúcares son de absorción lenta por lo que no provocan picos de insulina y mantienen estable los niveles de glucosa en sangre. Es perfecta por tanto también para diabéticos y para todas aquellas personas que quieran cuidar su alimentación y controlar su peso.
Es una harina baja en grasas y las que tiene son de calidad como el ácido linoleico o el ácido oleico. Contribuye a regular la función intestinal y reduce los niveles de colesterol en sangre, además tiene efecto prebiótico ya que ayuda a mejorar la flora intestinal y es una gran fuente de antioxidantes, concretamente polifenoles, que combaten el daño celular oxidativo. Si todo esto no te convence para probarla te diremos que es dulce y de sabor peculiar y poderoso, similar al del cacao. ¿Te va apeteciendo más? Cuando pruebes estas trufas te harás del club de fans de la algarroba sí o sí.
Receta de trufas de algarroba
Es una receta sencilla, sanísima y con la que no vas a echar de menos productos ultraprocesados dulces nada saludables. Es el snack perfecto para tener a mano en casa para esos momentos de debilidad que, seamos sinceras, tenemos todas. Toma nota de esta receta fácil y healthy que te va a enamorar.
Ingredientes:
- 25 g de harina de algarroba
- 100 g de harina de almendras
- 5 dátiles secos (o higos secos)
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 50 g de frutos secos picados (almendra, avellana, pistacho, cacahuete…), coco rallado o matcha
Elaboración: Deja en remojo los dátiles (o los higos) durante 10-15 minutos. Pícalos muy finos o bien pásalos por un procesador de alimentos o batidoras junto con la harina de almendras. A continuación añade a la mezcla la harina de algarroba y la canela en polvo, mezcla de nuevo, puedes hacerlo con tu batidora o bien con una cuchara de madera, incluso con las manos. La masa debería quedar compacta y homogénea, añade un poco de agua si ves que no puedes trabajar bien la mezcla. Forma bolitas con tus manos y déjalas reposar unos minutos. Rebózalas con los frutos secos picados (o el coco rallado) como haces cuando empanas croquetas por ejemplo, así de fácil. Déjalas 1 hora enfriar en la nevera y ya puedes hincarles el diente ¡Bon appétit!
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