Cuando se lanzó en 2008 no imaginábamos el éxito que tendría. Conocida popularmente como "la crema roja", Olay Regenerist 3 Áreas se ha ganado un lugar, no sólo en nuestros corazones, sino en la cumbre del mercado cosmético, pues está en el número uno de las cremas más vendidas de nuestro país. Cada tres minutos, alguien la está comprando. ¿Su secreto? Lo completísima que es, porque ¿cuántas cremas de las que tienes en tu tocador cuidan al mismo tiempo el rostro, el contorno de ojos y el cuello?
Para lograr esta tarea, nada fácil, por cierto, Olay cuenta con una fórmula enriquecida que aumenta la elasticidad y la flexibilidad, para sanar a la piel del cansancio al que se ve sometida en el día a día, de los factores externos que la envejecen y de la pérdida de firmeza. Así, penetra bajo la superficie de la dermis para regenerar las células de estas áreas clave, tonificándolas y suavizándolas.
Entre sus componentes encontrarás Vitamina B3 (Niacinamida), ProVitamina 5, Vitamina E, extracto de té verde o alantoína, encargados de reafirmar e hidratar a fondo. También contiene Lilastina, una tecnología energizante que aporta luminosidad, para esas pieles que lucen apagadas y sin vida. Por último, sus altos niveles de glicerina jjunto al ácido hialurónico, mantienen la piel nutrida las 24 horas del día.
© Cortesía de Olay
Precio: 22,61 €.
El ritual de aplicación.
Una crema tan especial, merece que la apliquemos de manera todavía más especial. Por eso los expertos de Olay nos han recomendado realizar estos masajes faciales por la mañana y/o por la noche, para relajar, estimular la circulación y eliminar toxinas. Apunta bien:
– Masaje para el contorno de ojos: "coloca las yemas de los dedos en la zona periorbital, deslizándolas por ambos lados de la nariz hasta llegar a la base de los pómulos y terminar subiendo hasta las sienes".
– Masaje para el óvalo facial: "junta las dos palmas de las manos y pasa las yemas de los dedos hacia arriba, separando entonces las manos por ambas mandíbulas, estirando hacia arriba el óvalo facial. Continúa hasta los pómulos, siguiendo por la parte externa de los ojos hasta llegar a las sienes".
– Masaje para el cuello: "con los brazos cruzados, pon las dos palmas de las manos sobre el óvalo facial, de forma que la mano derecha esté sobre la mandíbula izquierda y viceversa. Mediante un movimiento firme pero suave, arrastrar las manos por todo el óvalo facial en dirección al cuello y escote, permitiendo a cada brazo cruzarse hasta volver a su posición normal en el momento en el que las manos pasan por la base del cuello".
La piel de tus sueños está más cerca que nunca.
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