Tras disfrutar de unas vacaciones en el Caribe y visitar a la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, los duques de Cambridge retoman hoy la rutina con la vuelta al colegio de sus hijos. Una vuelta muy especial porque supone el primer día para Charlotte en el centro Thomas’s Battersea. Y hasta allí ha llegado la familia al completo, que ha sido recibido a las puertas del centro por la directora de infantil.
Un día para el recuerdo en el que Kate Middleton ha sido fiel a su estilo y ha recuperado un vestido de estampado floral que ya lució hace algo más de un año, para el ensayo de la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry. Se trata de un diseño de Michael Kors de flores en tonos rojos, azules y blancos, de largo midi, escote en V y mangas fluidas que la duquesa ha lucido ajustado a la cintura con un cinturón de piel y con unos salones en azul marino.
Más allá del look, ha llamado la atención el nuevo tono de pelo de Kate, algo más claro de lo habitual, con reflejos que añaden luz a su melena.
La pequeña Charlotte ha sido, sin duda, la gran protagonista. Sin separarse de la mano de su madre, la hija mediana de los duques de Cambridge ha mostrado cierta timidez escondiéndose detrás de su madre y tocándose la coleta, tal y como se puede ver en el vídeo que han compartido los duques en su cuenta oficial de Instagram. La pequeña llevaba el clásico uniforme de la escuela, falda y chaqueta en azul marino con ribetes rojos, blusa blanca y las clásicas merceditas azules. Aunque la mochila también es la oficial de la escuela, Charlotte le ha añadido un toque de color con un llavero de lentejuelas rosas.
La pequeña se une a su hermano George, que comenzó sus clases en esta prestigiosa escuela en 2017. Durante el primer curso, además de jugar y empezar a practicar la escritura, Charlotte también tendrá clases de ballet, música, francés, arte, informática y teatro.
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