No está siendo una semana tranquila para la casa real británica. Cuando parece que se recuperan de una polémica, una información o un sobresalto, parece haber otro a la vuelta de la esquina. En esta ocasión, quien ha saltado a los titulares es Kate Middleton, cuya cancelación de dos actos a última hora ha causado revuelo.
Ayer por la tarde, la duquesa de Cambridge tenía que asistir a los Tusk Awards en el Empire Cinema y, posteriormente, desplazarse hasta una recepción que se celebraba en la National Portrait Gallery. A primera hora de la mañána, la casa real anunciaba que no asistiría.
La razón que aludían, sin entrar en detalles, era que se trataba de un problema relacionado con los tres hijos del matrimonio: George, Charlotte y Louis. Sin embargo, el hecho de que no anulasen el té previo que había en Kensighton Palace antes de los premios, dotaba aún de un halo mayor de misterio al problema de Kate.
Así que, de nuevo han vuelto los rumores sobre un posible cuarto embarazo (y ya sabemos que en los anteriores ha tenido molestias que la han llevado a alterar su agenda oficial). Sobre todo, porque la prensa asegura que, hace unas semanas, la segunda de sus hijos dijo que «mamá va a a tener una niña». Una información que, sin embargo, no ha podido ser confirmada.
Lo cierto es que, con el príncipe Andrés en el punto de mira tras los escándalos que le han llevado a retirarse de la vida pública, y ese tira y afloja que parece estar cada vez más tenso entre la reina Isabel II y su nieto Harry, Kate se suma a la lista de miembros de la familia que saltan a la actualidad y que rompen con la discreción que siempre ha sido la seña de identidad de la corona inglesa.
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