QUÉ HA PASADO
• Sarp halla el cadáver de Yülide en las tumbas que creía de su esposa e hijos.
• Suat teme a Nezir.
Al darse cuenta de que Sarp se ha desmayado, Enver sale a auxiliarlo y le tira una jarra de agua fría. Una vez que reacciona, lo invita a pasar a casa y el hombre le cuenta lo sucedido la noche anterior en el cementerio. “¿Mi esposa y mis hijos están vivos? Necesito saberlo, no podría soportar otra decepción”, suplica de rodillas y llorando sin consuelo. Al verlo así, el anciano decide contarle al fin toda la verdad.
Hatice se sorprende cuando aparece en el hospital Bahar Sengül. “Unos hombres amenazaron a mi hija. Les tuve que decir que ella no es compatible y que Sirin será la donante”, cuenta la mujer. Ya que está allí va al cuarto de Bahar y esta se emociona al verla. Enver le enseña a Sarp imágenes de su mujer e hijos, pero le pide que no les busque. “Bahar está muy enferma. Solo Sirin puede salvarla”, revela. Para ese entonces, la joven, desquiciada, permanece encerrada con llave en su habitación por orden de Suat.
Sarp se reencuentra con Nisan y Doruk
Arif visita a Bahar y decide no esperar más para formalizar su incipiente relación. “Te amo. ¿Te casarías conmigo?”, pregunta mientras le muestra un anillo de gran valor sentimental para él, pues perteneció a su madre. Bahar se queda sorprendida, pero acaba aceptando la propuesta al coger la joya y colocarla en su dedo anular. No obstante, la felicidad no dura mucho ya que la mujer pierde el conocimiento y Arif debe salir corriendo a llamar al médico.
Como no puede dormir, Enver se levanta a medianoche y descubre que Sarp no está. De inmediato, se dirige al hospital para tratar de detenerlo, pero solo puede presenciar el emotivo reencuentro entre un padre y sus hijos. “No os voy a dejar nunca más”, promete Sarp a Nisan y a Doruk.
Asimismo el matón de Nezir es testigo y cuando va a informar a su jefe, Münir lo descubre. “Si no quieres que te mate, ignorarás lo que has visto”, le advierte. Luego, va a buscar a Sarp y le dice que deben salir de allí lo antes posible porque su vida corre peligro. Todavía impactada por el reencuentro familiar, Ceyda pregunta que harán y Arif da una inesperada noticia: “Bahar ahora es mi prometida”.
Enver, por su parte, regresa a casa y al ver a Sarp nuevamente allí, decide pedirle ayuda. “Es hora de que hagas algo por tu familia. Localiza a Sirin y llévala al hospital”. De esta manera, Sarp acude a la persona menos indicada, a Suat. A la mansión del empresario también llega Piril y se molesta al descubrir a Sirin encerrada en uno d elos cuartos. “Tu padre lo hizo para que no le abandonara”, afirma esta con el fin de simular que tienen una relación.
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