Con o sin calcetín, con vestido o vaqueros, la sandalia con la que todo es posible (y que nunca pensaste comprar) ya está aquí

Es posible que las metas en el saco de las Ugly shoes, incluso que al verlas sólo seas capaz de visualizar un turista con aroma a protector solar haciendo cola para subir a la Torre Eiffel. Vale. Tocado. El streetstyle y la moda (como cuestión conceptual) nos ha enseñado a mirar sin prejuicios y a captar nuevas lecturas a priori imposibles de encajar en nuestro esquema mental. ¿Zapatos blancos? ¿Pantalón culotte? ¿Zapatillas deportivas con mega plataformas? Dijiste que nunca te pondrías nada de esto y acabaste pasando por el aro (y encantada de haberlo hecho). Para poder aceptar, o al menos contemplar la posibilidad, este accesorio, es necesario que olvides todo lo aprendido anteriormente. En tu nueva vida, en tu nueva normalidad, las sandalias de senderista se llevan con vaqueros y con vestido midi, son perfectos con falda pareo o con mono de cóctel… Llevarlos con calcetines o sin ellos depende de tu atrevimiento y mirada. Cuando más limpia y abierta sea ésta, más opciones de estilismo cabrán en tu armario. ¿Has estado en Japón? Hay un antes y un después según sea tu respuesta a esta pregunta.

©Cortesía de Getty Images

La sandalia a la que nos referimos surgió para recorrer el río Colorado por el Gran Cañón. Se llamó Teva. Su creador no encontraba calzado apropiado, que no pesara, no se cayera y se pudiera mojar. A partir de ahí, su evolución y llegada al streetstyle se debe también al auge de las sandalias planas, masculinas y un poco ‘tronchas’. Hoy, no sólo es una sandalia apta para deportes de aventura. El reto es convertirlo en una pieza de moda. Atiende a los ejemplos y visualízalos:

© Cortesía de Farfetch

Si tienes espíritu de senderista en la ciudad, esta es la Teva original. COMPRAR

1. Si a Thelma & Louise les hubiera tocado realizar su gran viaje este verano, no dudamos que las habrían metido en la maleta, porque sin duda ELLAS le habrían sabido dar a ESTAS SANDALIAS el rollazo que hoy le dan influencers, pasarela y streetstyle con vaqueros y vestidos flores.

2. Imagina al personaje de Meryl Streep en Memorias de África, Karen Blixen, una mujer valiente, pero femenina, de principios de SXX, capaz de llevar pantalones de safari o vestidos eduardianos de extrema sencillez. Añade a su look unas sandalias como estas para caminar por la sabana… ¿A que encajan? 

3. Otro ejemplo pasado, que pone a prueba el lado rebelde de esta tendencia es cualquiera de las escritoras de la generación Beat (que sí, había mujeres entre los nombres más afamados, más allá de Jack Kerouac, lo que pasa es que a las mujeres no se les permitía ser rebeldes en los 50). Ellas, pragmáticas y funcionales, no habrían dudado en ponérselas e incorporarlas a sus estilismos.

©Cortesía de Getty Images

4. Rei Kawakubo. ¿A que no te cuesta ver a la creadora de Comme des Garçon con sus vestidos conceptuales, medias o calcetines y unas sandalias de inspiración Teva?

Debes abrir tu mente, son pura tendencia y también son un poco excéntricas fuera del terreno de juego (el campo o el agua); aun así, no tienen peros, son cómodas, combinan con TODO (haz la prueba) y te acompañarán todo el verano. ¡Las vas a ver por todas partes!

 

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