A muchos les sorprende que Rocío Carrasco no tenga relación con casi ningún miembro de su familia. Pese a que, en un primer momento, tras la muerte de Rocío Jurado todos hicieron piña para arropar a su hija primogénita, con el paso de los años Rocío Carrasco ha perdido el contacto con sus dos hermanos, Gloria Camila y José Fernando, así como con el viudo de su madre, José Ortega Cano. Durante la emisión del séptimo capítulo de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, la presentadora ha querido aclarar el motivo de este notorio distanciamiento, señalando directamente al culpable de la incómoda situación: Antonio David Flores.
Tras visualizar unas imágenes en las que, en septiembre de 2003, José Ortega Cano entraba vía telefónica en el plató de ‘Salsa rosa’ para arremeter muy duramente contra Antonio David Flores, acusándole, entre otras cosas, de haber maltratado a Rocío Carrasco, la protagonista del documental destaca la ironía de que hayan pasado de ser enemigos a estar muy unidos.
“A José lo acojona en ese momento. Él habla de maltrato porque sabe episodios de mi embarazo… Es la forma que él tiene [Antonio David] de impartir terror y miedo. No quería que nadie se interpusiese en su camino de joderme y ganar dinero”, denuncia la hija de Rocío Jurado. “¡Qué de vueltas da la vida que ahora son familia!”. Además, Rocío Carrasco asegura que al torero “siempre le tuve mucho afecto”, aunque ahora la relación esté completamente rota. “No quiero que permanezca en mi vida”, sentencia.
Mucho más conciliadora se ha mostrado con sus dos hermanos por parte de madre. “Los quiero mucho, pero no es una cosa para hablarla ahora”, asegura sobre Gloria Camila y José Fernando. Pese a que dé la callada por respuesta, Rocío Carrasco confiesa que la razón más importante del distanciamiento con ellos se debe a la buena relación que mantienen con su exmarido. “Esta persona siempre está en medio”, se lamenta la protagonista del documental.
Fuente: Leer Artículo Completo