Según informaciones de The Sun, el personal de la reina Isabel II se ha rebelado ante la idea de dejar a sus familias para trabajar en una especie de burbuja Covid en el palacio de Sandringham durante las navidades. El diario escribe que no están dispuestos a aislarse de sus seres queridos por cuatro semanas. Se les había pedido que trabajaran para la reina, el príncipe Felipe y otros miembros de la familia real durante la temporada de festividades en su tradicional retiro anual en Sandringham.
Todo esto indica que su majestad tendría que pasar navidad en el castillo de Windsor por primera vez en 33 años. Una fuente le cuenta al Sun que "la reina está furiosa. Pero sus empleados consideran que todo esto ya es suficiente y que no tiene precedentes en absoluto. Todos quieren ser leales pero sienten que han ido demasiado lejos al querer separarlos de sus familias durante la época navideña".
Según los informes, la debacle involucra a aproximadamente 20 empleados, incluidos trabajadores de limpieza, lavandería y mantenimiento. La fuente afirma: "Se están llevando a cabo discusiones con el equipo sobre asuntos operativos, pero es demasiado pronto para especular sobre las implicaciones para la navidad". Los funcionarios del palacio están en el proceso de crear una ‘burbuja’ especial entre Sandringham y Windsor, lo que significa que la reina puede viajar entre ambos, mientras sea con el mismo equipo.
Tradicionalmente la reina pasa las vacaciones de invierno en Sandringham,después de celebrar la fiesta navideña de su familia en el palacio de Buckingham cada diciembre. Hasta hace poco, la reina había estado hospedada en Balmoral en Escocia con el príncipe Felipe, pero el pasado 14 de septiembre decidió viajar a Sandringham.
Artículo publicado en Tatler UK y traducido. Para ver el original, pulse aquí.
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