Este año ha estado lleno de emociones para María Pombo. De esas que suponen un mazazo para el estado de ánimo, pero también de las buenas. Y dentro de las que podrían considerarse malas noticias, como ese diagnóstico de esclerosis múltiple, la ‘influencer’ ha sabido sacarle el lado positivo. Hasta el punto, que su labor de visibilización de la enfermedad en las redes sociales, le ha valido un reconocimiento.
Fundación Merck Salud le entregaba este jueves el premio a la Comunicando por una buena causa dentro de su gala anual, que en esta ocasión celebraba su quinta edición. Porque María ha sido capaz de darle naturalidad y quitarle muchos estigmas a una dolencia que ella conoce muy bien desde mucho antes que le notificasen que lo padecía en sus carnes. No olvidemos que su madre lleva lidiando con ella desde hace años.
El galardón no podía llegar en mejores fechas, ya que este mismo viernes, 18 de diciembre, se celebra el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, una enfermedad que padecen unas 55.000 personas en nuestro país (un 75% de ellas, mujeres). Unas cifras que bien merecen que rostros como el de Pombo muestren a la sociedad la realidad de esta dolencia.
A María le dieron la noticia casi a la vez que ella anunció al mundo que está esperando su primer hijo junto a Pablo Castellano (y no le debe de quedar mucho para dar a luz). Un escenario que, además, ha provocado que el tratamiento contra el EM haya tenido que ser más leve y que se revisará una vez el bebé esté en el mundo.
Además de estas circunstancias que le han cambiado la vida o, al menos, la manera de organizarse en el día a día, Pombo ha tenido que hacer frente, recientemente, a un mazazo tan gordo como la muerte de su abuelo a tan pocos días de ese parto que la convertirá en madre primeriza.
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