En una semana en la que Ana Soria, la joven que ha conquistado el corazón de Enrique Ponce, se ha convertido en centro de todas las miradas tras abrir al público su cuenta de Instagram y borrala apenas 24 horas después víctima de la presión, encontramos otro perfil en la red social que ha llamado la atención: el de Manuela, la hija mayor de Alejandro Sanz.
La joven, que está a punto de cumplir los 19 años y que es fruto de la relación que el cantante mantuvo con la modelo Jaidy Michel, ha decidido crear un perfil en Instagram para mantener contacto con sus seguidores y con todos aquellos que tengan curiosidad por descubrir cómo es la hija de uno de los nombres más destacados de la música de nuestro país.
Una mariposa adorna ese nombre ‘Manuela’ (sin más) en la descripción de un perfil que estrenaba con una imagen posando en blanco y negro con un simple «hola» y que daba muestra de que ha tomad buena nota de las lecciones de su madre del estilo que hay que exhibir cuando una se pone delante del objetivo de una cámara.
Y no son muchas más las palabras que encontramos junto al puñado de fotos que, desde el pasado 28 de junio, fecha de la primera instantánea, ha compartido con sus seguidores. Una pregunta para poner nombre a su perro, una felicitación de cumpleaños a una amiga y alguna que otra frase en tono enigmático («matándolo todo el tiempo«) es lo poco que encontramos aún en ese tablón que está poniendo sus cimientos.
Manuela nos ha descubierto algunos rincones de su casa, como su dormitorio y un fondo que parece ser el de un cuarto de baño, pero también que es una fanática de su propio padre. La joven colgaba en sus ‘stories’ una imagen de la puerta del camerino de este, como la mejor de sus grupis. Una muestra evidente de la buena relación que mantiene con él. Y de que este aprobaría que se labre un camino como estrella en ciernes. Al menos, que se convierta en objeto de interés público. Ahí, él puede darle los mejores consejos para el buen manejo de los movimientos a seguir.
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