La elección de doña Letizia era perfecta. Vestido rojo pasión, con su falda de vuelo, caída impecable con un poco de volumen. Silueta súper femenina para crear un look lady. Conjunto intachable. Imposible fallar con ese rojo Carolina Herrera, a juego con los salones destalonados, también en rojo, de la diseñadora venezolana y con la pieza más deseada del conjunto: el clutch Metropolitan CH de Carolina Herrera. Es el clutch. ¿Qué puede fallar con un look así? Con el Metropolitan en la mano ningún estilismo puede fallar. ¿Cuál fue la clave del look de la Reina en el estreno de “Un ballo in Maschera”, de Giuseppe Verdi?
El mensaje que me llegó a través de su look fue de prudencia y cautela.¿Por qué? Por el evento en sí. El 18 de septiembre los Reyes presidieron la inauguración de la 24º temporada del Teatro Real de Madrid, la gran cita con la ópera más esperada del otoño. Una noche lírica que nos ha dejado looks memorables de doña Letizia, inspirados en el cine y en las red carpets. Como el de Lola Li, con efecto wrap y un punto oversize; o el lookazo de Nacho Aguayo para Pedro del Hierro en azul tinta, que nos trasladaba de un plumazo a Hollywood. Este año, la pandemia lo cambia todo. Esto también. Unas horas antes del estreno de “Un ballo in maschera”, la presidenta Isabel Díaz-Ayuso anunciaba las restricciones en 37 áreas sanitarias en Madrid. Los rebrotes se expanden. El Covid-19 lo condiciona todo.
Por eso, contextualizo este diseño rojo de Carolina Herrera. Porque siendo un vestidazo, que lo es, no deja de ser un reciclado. Un vestido rescatado del armario. Un “reduce, reuse and recycle (las tres erres)” aplicado al estilo.
Porque un look de estreno deslumbrante puede llegar a restarle luz al propio estreno de la ópera de Verdi. Y también puede desviar el foco de atención, que no es otro que reforzar el apoyo y el compromiso de los Reyes a la cultura y las artes escénicas. De ahí, la prudencia y la cautela en la elección de Letizia. Yo lo veo así. De momento, creo que seguiré viendo looks de la Reina en esta línea de prudencia. Ni red carpets ni estilismos de Hollywood.
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