Este 8 de noviembre ha sido un día de lo más complicado para Sonia Ferrer. La modelo ha tenido que despedir a un ser querido: un gran amigo con el que había quedado para verse. Tras este duro golpe inesperado, la presentadora ha compartido su tristeza en sus redes sociales como terapia para combatir el inmenso dolor de enfrentarse a una pérdida así y sacar fuerzas para acudir a darle el último adiós en lugar de acudir a la cita que ambos tenían para verse.
Tras recoger las poquitas fuerzas para darle el último adiós a su amigo en el tanatorio, surgía otro varapalo para Sonia. Una noticia que le haría cambiar los planes de momento, y es que la modelo anunciaba a través de su redes que su hija Laura ha sufrido una aparatosa caída y han tenido que correr hasta el hospital. La pequeña se ha roto el codo y ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente.
«Ayer salí del tanatorio corriendo porque tenían que operar de urgencia a mi hija que se había caído y se había roto el codo. Gracias los cirujanos y los enfermeros por ser más que héroes», escribía Sonia a través de un stories en el mismo centro sanitario.
La joven está ya en planta recuperándose y parece que se encuentra fuerte, ya que según su madre tiene muchas ganas de volver al cole.
Han sido unas horas de lo más complicadas para Sonia, pero por suerte ha estado muy arropada por Sergio, su actual pareja, que se ha volcado en cuerpo y alma con ella y con su hija. «Os quiero a todos. ¡Qué de mensajes bonitos y llenos de buenos deseo me escribís! No sé como agradecéroslo. Quiero que sepáis que leo todos los mensajes aunque no pueda contestar siempre y me siento muy afortunada», agradecía Ferrer a todos sus seguidores.
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