Pilar Rubio nos ha sorprendido con su loca propuesta para este verano. La mujer de Sergio Ramos ha presentado, en Madrid, su segunda colección de baño para la firma gallega Selmark, con la que nos ‘invita a «sacar el bañador a la calle». La presentadora ha diseñado una colección cápsula formada por cinco modelos de bañadores que son una apuesta clara por empoderar a la mujer, independientemente de su cuerpo y poniendo todo el protagonismoen la seguridad que proporciona llevar unos diseños que se ajustan a la silueta de cada uno.
«¡Este verano os propongo sacar el bañador a la calle! No solo son para ir a la piscina, están concebidos para triunfar no solo en el agua sino también en el chiringuito o en una tarde de paseo. Y es que una de las cosas que más me gusta de la colección es su versatilidad. La mayoría de los modelos son multiusos y se pueden poner de varias maneras y en ambientes distintos. ¡Yo no me canso de buscar looks para combinarlos!», confiesa Pilar.
Y para dar ejemplo, durante la presentación, Pilar ha lucido una de sus creaciones combinada con una falda de estampado paisley y queda perfecto.
La presentadora tenía muchas ganas de «volver a diseñar una colección. Me he involucrado en todas las fases del proyecto eligiendo los modelos, los colores, los tejidos. He creado cinco prendas joya con una personalidad e inspiración diferentes que van desde un fondo de armario a algo más chic con esencia sexy y elegante».
El lema elegido por Pilar y el equipo de Selmark para la colección ha sido ‘Te sienta bien. Te sientes mejor’ y es que como ella misma reconoce: «Estoy muy contenta de que los diseños no solo sientan bien, sino que realmente te hacen sentir bien. La colección viste a la mujer por fuera, con líneas en las que se conjuga la comodidad y el diseño, pero también por dentro, dotándonos de seguridad para sentirnos bien y a gusto con nosotras mismas que es lo más importante a la hora de ponerte una prenda de baño».
Por las restricciones por la pandemia, la presentadora no ha podido visitar el taller de Selmark, en Vigo, con tanta frecuencia como le hubiera gustado pero «por suerte, la tecnología me ha permitido sentirme como si estuviera en Vigo con ellos mano a mano en el taller y sentir muy de cerca el hervidero de emociones que es su atelier. Ha sido un reto y una aventura muy gratificante«.
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