La salida de Meghan Markle y el príncipe Harry de la Familia Real británica no está siendo tan exitosa como ellos pensaban. Al menos en lo que a olvidarse de aquella etapa se refiere, ya que pese a haberse instalado a miles de kilómetros de Buckingham, su pasado como duques de Sussex todavía les persigue.
Aunque esta vez no es la prensa amarillista contra la que están litigando la responsable de remover los trapos sucios de aquella época, sino una biografía no autorizada de la pareja llamada Finding Freedom que se publicará próximamente en la que se demuestra que el adiós del matrimonio a la realeza no fue tan dulce como nos hicieron creer en un principio.
Al menos eso es lo que se puede leer en el adelanto del libro que está publicando estos días en exclusiva The Times of London, donde entre varias anécdotas se revela que Harry y Meghan se sintieron muy dolidos por un gesto que tuvo la reina con ellos durante su último discurso de Navidad.
Según afirman Omid Scobie y Carolyn Duran, autores de esta biografía, los Sussex se sintieron totalmente ultrajados al comprobar que Isabel II no había puesto ninguna foto suya en el set en el que grabó su tradicional discurso; mientras que sí lo hizo del resto de miembros de la familia. Una ausencia “notable” que molestó mucho a su nieto y a su esposa.
“Para Harry y para Meghan aquello fue otra clara señal de que tenían que labrarse su propio camino fuera de la monarquía”, se cuenta en el libro; que también explica que la pareja “llevaba tiempo sintiéndose apartada contra su voluntad de la institución” y que por eso “ya no sentían a la Familia Real como parte de su futuro”.
Para quien no lo recuerde, cuando la reina ofreció su discurso todavía era secreto que los Sussex fueran a renunciar a sus cargos. Es cierto que mientras la monarca hablaba la pareja se encontraba en Canadá de vacaciones. Pero entonces nadie imaginaba que solo unas semanas después, concretamente el 8 de enero, confirmarían su salida definitiva.
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