Puede que sus seguidores no estén muy contentos con la promoción que Lady Gaga ha hecho de su último disco, Chromatica. Un trabajo que lanzó a principios del pasado verano que la cantante no ha podido defender en vivo por culpa de la pandemia dejando la sensación a su base de fans de que la artista ha renunciado por completo a seguir apostando por esta era dentro de su carrera.
Y sí, es cierto que otras artistas han dado más cariño a sus admiradores pese a no haber podido salir de gira. Ahí están por ejemplo Dua Lipa o Kylie Minogue, que a la espera de poder pisar un escenario, grabaron conciertos especiales que se emitieron por streaming para que quien quisiera pudiera bailar sus nuevas canciones desde casa.
Claro que después de lo que pasó el pasado miércoles, se entiende mejor que Gaga no haya hecho mucho caso a su disco. La artista tenía misiones más importantes que cumplir que la de defender su último trabajo musical. Por ejemplo, ayudar a Joe Biden a derrotar a Donald Trump en las elecciones, tal y como demostró no solo haciendo vídeos especiales para la ocasión pidiendo el voto para el candidato demócrata, sino también participando en alguno de sus mítines electorales.
Un favor que el presidente le devolvió ofreciéndole la mayor campaña promocional a la que puede aspirar una artista: interpretar el himno nacional durante la ceremonia de investidura que se celebró el 21 de enero en el Capitolio. Un acto seguido en directo por millones de personas en todo el mundo en el que Gaga, vestida de Schiaparelli Haute Couture, aprovechó la ocasión para demostrar a seguidores y detractores que su estatus de estrella está muy lejos de apagarse.
Un hito que la artista recordará toda la vida que además ha servido para que Gaga publique la primera foto en Instagram besándose con su novio Michael Polanski, con el que comenzó a salir hace ahora justo un año y con el que parece que seguirá bastante.
https://www.instagram.com/p/CKfuBDosAuZ/
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Una imagen inédita tomada en el Capitolio nada más terminar su actuación que además sirve para que la cantante lance un necesario alegato político a favor del uso de la mascarilla, algo que en Estados Unidos se niegan a hacer millones de personas y que Gaga reivindica hasta para hacer algo tan íntimo como besarte en la boca con tu pareja. Porque si alguien sabe la importancia publicitaria que tienen esta clase de gestos, es ella. ¿O acaso alguien ha logrado olvidar alguno de los estrafalarios looks con los que arrancó su carrera?
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