Es un icono de estilo desde los años 80. Su legado todavía permanece en el podio de los más seguidos de la moda y las lecciones que enseña en cada nueva aparición son copiadas por un gran número de seguidoras que no dudan en instalar sus pautas en sus armarios.
Demi Moore es una de las máximas referentes de moda y así lo volvió a sentenciar ayer luciendo uno de los estilismos más inesperados y arriesgados del momento. La actriz compartió en su perfil de Instagram una imagen en la que posa frente a la cámara en lo que parece una terraza de hotel vestida con un traje de un tejido atípico para este tipo de conjunto de dos piezas: tela punto de chándal de cachemir en color gris de la firma Brunello Cucinelli.
Se trata de una una blazer con solapas y un botón central con el que resaltó, ligeramente, su cintura y unos pantalones estilo jogger a los que añadió uno de los elementos más sorprendentes del atuendo. Si el tejido del traje llamó la atención por ser inusual, más aún lo hizo su apuesta de calzado.
Demi Moore escogió unos botines de goma de punta redonda al estilo zueco, con suela track beige. Una tipología de botines que jamás habríamos imaginado llevar con traje, pero que, vestida por Demi Moore resulta una apuesta estilística perfecta y original para lucir cómodo y no renunciar al estilo en un contraste perfecto de tendencias.
Ella siempre se atrevió con todo. Llevó todos los peinados imaginables -desde el pixie hasta el pelo rapado o su melena larga negra- pero también prendas con las que instauró su puesto como referente de moda: monos vaqueros, chaquetas de cuero bomber, pantalones baggy, vestidos lenceros… Queda claro que todo lo que Moore viste marca un antes y un después en el mundo de las tendencias.
Fuente: Leer Artículo Completo