Decir que las tendencias ‘Y2K’ ocuparon la conversación más repetida entre la crítica de moda en 2022 es una evidencia. Su legado, que parece continuar este 2023 como hemos podido ver recientemente en el desfile de Viktor & Rolf (con escotes con forma de mariposa, entre otras muchas claves de estilo de los 2000), es indudable, y ya todas las generaciones hemos adoptado esas pautas a nuestro vestuario. Sin embargo, si algo parece estar entrando con ímpetu entre las tendencias de este año estas son las tendencias de 2010, cuando la Tumblr girl estaba en alza y los blogs de moda y plataformas como Lookbook comenzaron a confirmar que ser una it-girl ya era todo un negocio. Lo dicen las pasarelas, pero están siendo las celebrities más aplaudidas en estilo las responsables de validar esta estética. De hecho, Anne Hathaway ha sido la última en hacerlo.
La actriz ha asistido al desfile de primavera/verano 2023 de Valentino enfundada en un total look de uno de los prints más salvajes de cualquier catálogo: el leopardo. Si bien este estampado antes podía asociarse con la opulencia o con esa corriente que parecía emerger del estilo de las chav girls (o lo que consideraríamos hoy en día como «chonismo»), ahora resulta ser uno de los más elegantes. Ella lo ha confirmado posando en el photocall de Paris Fashion Week con un mini vestido de tiras y escote recto repleto de pedrería y lentejuelas blancas, marrones y negras que formaban el efecto visual del pelo de este animal felino.
La llegada de Hathaway al desfile causó revuelo, pero lo hizo, no tanto por su vestido, sino más bien por las medias que lució. Acorde con el resto del atuendo y apostando todas sus cartas a un solo estampado, vistió unas medias que reinterpretan las de estilo fantasía que vuelven este año (y que, sí, todas llevamos alguna vez hace años). La elección de la intérprete se trata de otra apuesta más que simula también con pedrería la piel del leopardo. Una llamativa opción que combinó, a juego, con unos zapatos de salón terminados en punta y un clutch con el mismo print, y con pendientes largos que dejó ver con su melena suelta recogida tras su oreja.
Esta aparición de Hathaway fue solo un adelanto de lo que nos encontraríamos después en la propuesta de Valentino sobre la pasarela. En una colección llena de color, protagonizada por los tonos neutros, rojos y amarillos, la maison dio especial protagonismo a los brillos, llenando siluetas como monos y vestidos de pedrería y lentejuelas. Más allá de en las opciones festivas, todo parece indicar que el ‘brilli brilli’ sale a la calle. Y, como Hathaway ha enseñado, lo hace en su versión más original y salvaje.
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