Que la moda nupcial se ha reinventado desde hace ya algunos años es todo un hecho. Pero no lo es menos el que la moda no nupcial se ha lanzado a diseñar vestidos blancos que bien se encuentran en la delgada línea entre un vestido de novia y un ‘simple’ vestido blanco. Atrás quedó la creencia de que una novia debe comprar un vestido de novia, propiamente dicho, y cada vez son más las mujeres que prefieren dar el ‘sí, quiero’ con un vestido blanco especial.
¿Las ventajas de esta decisión? Múltiples, dado que son vestidos que se pueden reutilizar y, normalmente, suelen ser más asequibles que los que cuentan con el apellido «de novia».
Anna Dello Russo, la editora de moda italiana que lleva años adelantándose a las tendencias y luciéndolas, está disfrutando de unas vacaciones en Capri y, ¡sorpresa!, tiene el vestido blanco más original de todos con el que las novias menos tradicionales podrían pasar por el altar.
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Dello Russo luce un vestido blanco de Jacquemus que cuenta con una falda voluminosa pero muy manejable, y una parte superior recta con tirantes y escote minimalista. De hecho, este diseño se encuentra disponible, y rebajado un 25%, en la web multimarca Farfetch.
El director creativo y fundador de la firma, Simon Porte Jacquemus, guarda otro as bajo la manga en lo que a vestidos ‘nupciales’ se refiere. Próximamente saldrá a la venta uno de los vestidos más bonitos que hemos visto para dar un ‘sí, quiero’ original y muy vanguardista. El modisto francés propone un sublime diseño que ha bautizado como long mermaid dress.
Siguiendo la línea del color blanco, Anna Dello Russo también disfrutó de una jornada playera y lo hizo apostando por esta tonalidad con un bikini cuya parte superior es ideal si lo que quieres es contar con la máxima sujeción para tu pecho.
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Unos estilismos que demuestran por qué Anna continua siendo una de las editoras de moda más influyentes que ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, a los nuevos diseñadores y a las tendencias más vanguardistas. A sus 53 años, la italiana es, sin lugar a dudas, todo un ejemplo de adaptación al cambio y superación en una industria que hasta hace unos años no perdonaba envejecer.
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