QUÉ HA PASADO
• Ali, un gran enemigo de los Yaman, llega a la ciudad.
• Gülten esconde a Yilmaz.
QUÉ ESTÁ PASANDO
Tras salir ileso del incendio que asoló la prisión, Yilmaz se reúne con Ali y le comunica que acepta la alianza que le propuso para vengarse de los Yaman por el daño que les hicieron a ambos. “No pienso dejar que vuelvan a humillarme jamás, ya sufrí demasiado por ellos. Me quitaron a mi gran amor y casi me cuesta la vida”, comenta el exrecluso al que ahora trata como si fuera su padrino.
Esta nueva amistad llega a oídos de Demir, quien preocupado pone al tanto de los últimos acontecimientos a su madre. “Debemos protegernos, porque esto es la guerra”, dice ella con cierto temor. En ese instante, reciben el periódico del día y en la sección de esquelas aparece la de Ali. Los dos suspiran aliviados creyendo que ha muerto, mas todo es una mentira de su enemigo para que se confíen.
Esa misma noche se celebra en el club una fiesta. Züleyhaacompaña a su marido y a susuegra. Lleva al pequeño Adnan en brazos. Los tres se sientan en una mesa cuando la joven se queda atónita al ver entrar a Yilmaz en la sala. Su amado, al que creía muerto en la cárcel, resulta estar vivo. En un acto de valentía trata de levantarse e ir hacia él, pero Demir la agarra del brazo y la saca del salón antes de que pueda moverse.
Acto seguido, deja al niño con su progenitora y a ella se la lleva obligada al coche.Züleyha le exige que le permita bajarse y viendo que este no le hará caso, se lanza del vehículo en marcha. Cae por un terraplén, pero su esposo logra rescatarla. Después la traslada corriendo a la finca, donde Sabahattin le cura sus heridas.
Demir, sintiéndose culpable por haber provocado el accidente, se queda cuidando de su mujer toda la noche y le pide perdón al día siguiente por su ataque de celos. Horas más tarde, Sermin habla con su marido y le echa en cara su poca disposición para salir a eventos y grandes fiestas. “Eres un aburrido al que solo le interesa quedarse en casa con sus libros. Me estás condenando a un destino miserable”, le espeta.
El doctor, harto de sus impertinencias, le da vía libre para hacer su vida lejos de él: “Quizá lo mejor es que nos divorciemos. Todavía eres una persona joven que puede encontrar el amor en otra parte”. La mujer está procesando todavía las palabras de su marido cuando recibe la llamada de Veli, que le comenta que se quedará unos días más por la ciudad. Esta se alegra y ve en el chico una posibilidad de explorar nuevas emociones.
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