QUÉ HA PASADO
• Kismet informa a Cem de que va a dejar el negocio.
• Ceyda conoce a Satilmis.
Por el bien de Raif, Faziletacepta que Ceyda regrese a trabajar. “Ten cuidado a partir de ahora, la única razón de que Bahar y tú no estéis ya en la cárcel es mi hijo”, le advierte la escritora. De regreso a Tarlabasi, se encuentra con Emre, que ha ido a buscar a Satilmis. El niño recoge sus cosas y esconde dinero en uno de los cajones de Ceyda, pero ella lo ve. “¿De donde lo has sacado? ¿Lo has robado?”, le pregunta muy enfadada. El hombre pide calma y el niño se sincera: “Lo he ganado trabajando en la hora del colegio. Quería juntar dinero para que Arda se quede”.
Al oír esto, los ojos de Ceyda se llenan de lágrimas y abraza y besa con amor por primera vez a su hijo biológico.
Sirin vuelve a hacer otra maldad
Con la intención de deshacerse de la pistola que escondía Sarp, Bahar y Arif van al puerto y la tiran al mar. No imaginan que lo único que había dentro del paquete eran piedras pues Sirin lo cambió. Cuando van camino de casa, Arif recibe la llamada de Erkan para que acuda a una reunión con los amigos de la facultad y Bahar, al darse cuenta de que no quiere porque es el único que no tiene pareja, se ofrece a acompañarlo. Una vez en el restaurante, se divierten recordando anécdotas y, ante la curiosidad de todos, la mujer cuenta cómo se conocieron.
Al día siguiente, Ceyda va a visitar a Satilmis para saber cómo está. Al verles en actitud cariñosa, Kismet se pone muy mal y no puede evitar recordar el pasado: cuando estaba en un avanzado estado de gestación, decidió dejar de trabajar para el jefe de Cem y, como venganza, le dieron una paliza que le provocó un aborto.
Más tarde, Ceyda va a trabajar y, para probar su inocencia, muestra a Fazilet la foto que se hizo con Raif la noche que salieron juntos y donde se ven los pendientes: “Me los dio y me hizo ponérmelos”. Entonces, la escritora por fin la cree y llora al ver a su hijo feliz.
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