QUÉ HA PASADO
• Hulusi recupera su trabajo.
• Emel se declara a Ilyas.
• Aysen y Sener se casan.
Sener y Aysen anuncian que quieren adoptar al niño que apareció en el vecindario. Como Adile y Münir no están de acuerdo, se enzarzan en una discusión y los recién casados acaban cometiendo una indiscreción: “No necesitamos vuestro permiso. Somos marido y mujer”.
A continuación, le enseñan el acta sin darse cuenta de que es la de Itir y Tarik. Muerta de celos, Seval se presenta en la peluquería y enfrenta a Emel: “¡No tienes vergüenza! Te dedicas a perseguir a mi prometido”. En ese momento, aparece Ilyas y ella no duda en darle un ultimátum para que elija. “Lo siento, lo nuestro se acabó. Te dije que no te metieras con mi gente”, responde él.
Adile y Münir se muestran muy decepcionados con sus hijos por sus mentiras. “Sabíamos que no aceptaríais nuestra relación y teníamos mucho miedo de acabar como vosotros”, explica Itir.
Ilyas recibe una paliza por romper con Seval
Con el paso de los días, Adile perdona a Tarik e Itir y empieza a organizar una gran fiesta en el barrio, tal y como manda la tradición: “Haremos oficial su matrimonio y así nadie podrá hablar mal”. Al enterarse, Münir enfurece y, para molestar a su enemiga, anuncia otro festejo paralelo para Aysen y Sener.
Sükriye e Ihsan y Sekvet y Perran también quieren adoptar al niño y piden ayuda a Hulusi para que los asesore. En primer lugar, deben acudir a una entrevista con un trabajador social. Unos días más tarde, todo está listo en Yuvacik para celebrar las bodas de Itir y Tarik y Aysen y Sener.
A pesar de la tensión inicial entre Adile y Münir y de que tratan de acordonar las zonas para que no se mezclen sus fiestas, acaban disfrutando juntos hasta altas horas de la madrugada. Ya en casa, Itir y Tarik celebran que por fin pueden dormir juntos y no tienen que esconderse. En cambio, Ilyas no pasa por su mejor momento ya que los secuaces del padre de Seval le dan una paliza
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