- ‘La promesa’: descubre la nueva serie de TVE y sus personajes
- Las telenovelas más vistas de la historia de España
- Las mejores telenovelas de la historia
Transcurre el año 1913. El mundo entero está al borde del abismo, pero hay remansos de paz aislados de los conflictos bélicos que amenazan con destruir la paz conseguida antaño. Este es el claro ejemplo del Palacio La Promesa, situado en el valle de Los Pedroches, y envidiado por todos aquellos que se atrevieron a posar sus ojos sobre él.
La extensa propiedad pertenece a Alonso y Cruz, los conocidos Marqueses de Luján, uno de los mayores terratenientes del país. La poderosa familia es respetada y querida por gran parte de la alta sociedad española. Sin embargo, este poderoso clan oculta un secreto que, más pronto que tarde, podría salir a la luz y acabar así con su imponente reputación.
Ese día el esplendoroso lugar se viste de gala para celebrar la boda del heredero, Tomás. La ceremonia transcurre sin contratiempos y los novios se dan el “Sí, quiero”. No obstante, recién terminado el convite, la aparición de un aeroplano atrae la atención de todos los asistentes a tan exultaste evento.
Manuel está a punto de morir en un accidente aéreo
El vehículo es pilotado, nada más y nada menos, que por Manuel, otro de los hijo de los Marqueses, quien no ha querido perderse la boda. De repente, el aparato pierde altura hasta estrellarse y nadie sabe que ha ocurrido con conductor. Manuel está a punto de ser consumido por las llamas; pero alguien consigue salvarlo: Jana.
El Marqués le ofrece una recompensa económica a la joven por haber salvado a su vástago, pero ella solo quiere trabajo en el Palacio y tiene un motivo claro: hacer justicia a su madre asesinada hace quince años e investigar el paradero de su hermano, secuestrado cuando era un recién nacido. La única pista que tiene guarda relación con los Marqueses de Luján. Ha llegado el momento de vengarse. Solo hay un elemento con el que no había contado: Manuel, hijo de los Marqueses… y la última persona de la que esperaría enamorarse.
Fuente: Leer Artículo Completo