En los últimos días su programa se ha visto salpicado por acusaciones de racismo, intimidación, despidos injustos y ambiente laboral ‘tóxico’. Por ello, WarnerMedia ha tomado cartas en el asunto y ha iniciado una investigación (entrevistando a empleados y ex empleados) para tratar de averiguar qué se cuece entre bambalinas.
Aunque ella no es el blanco de las acusaciones, Ellen DeGeneres, como máxima responsable del show de la televisión estadounidense al que le pone nombre, ha emitido un comunicado que recoge The Hollywood Reporter en el que lamenta lo ocurrido y pide perdón a su equipo: «El primer día de nuestro programa le conté a todos en nuestra primera reunión que The Ellen DeGeneres Show sería un lugar de felicidad: nadie levantaría nunca la voz y todo el mundo sería tratado con respeto», comienza diciendo. «A medida que crecimos exponencialmente, no pude mantenerme al tanto de todo y confié en otros para hacer el trabajo como ellos sabían que yo quería que lo hicieran. Claramente, algunos no lo hicieron», confiesa. «Esto cambiará y me comprometo a garantizar que no vuelva a suceder», asegura.
La presentadora del programa de entrevistas, todo un éxito en su decimoséptima temporada y renovado por tres más hasta 2022, se pone en la piel de las personas que se han sentido agredidas: «Como alguien que fue juzgado y casi perdió todo por ser quien soy», confiesa, «realmente entiendo y tengo una profunda compasión por aquellos que son vistos de manera diferente, o tratados injustamente, no iguales, o, peor aún, ignorados». Por ello, pide perdón mientras promete que no volverá a pasar.
La denuncia
BuzzFeed publicó en julio un reportaje en el que 10 antiguos empleados del programa y uno que sigue en activo acusaban al equipo de«racismo e intimidación». En el artículo se citaban ejemplos de ex empleados en los que se hablaba de «microagresiones y bromas» a varias trabajadoras negras, «miedo» a represalias por tomar días libres por problemas médicos o familiares, o ausencia de sueldo durante la pandemia del coronavirus entre otros ejemplos.
Tras el reportaje, los productores ejecutivos del formato Ed Glavin, Andy Lassner y Mary Connelly, lamentaron en un comunicado las acusaciones: «Estamos realmente desconsolados y lamentamos saber que incluso una persona de nuestra familia de producción ha tenido una experiencia negativa. No es lo que somos ni lo que nos esforzamos por ser, y no es la misión que Ellen nos ha dado», aseguraron.
Además, exculparon a la presentadora: «Para que conste, la responsabilidad del día a día de The Ellen DeGeneres Show depende completamente de nosotros. Nos tomamos todo esto muy en serio y nos damos cuenta, como muchas otras personas en el mundo, que necesitamos hacerlo mejor, estamos comprometidos a hacerlo mejor y lo haremos mejor», afirmaron.
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