• Yilmaz es apresado tras disparar a un hombre.
• Hünkar quiere parar los rumores sobre su nuera.
• Züleyha debe acatar las órdenes de los Yaman.
Demir contrata a un hombre para que corte los frenos del coche del Yilmaz: “Quiero que ese malnacido se muera y nadie pueda pensar que yo tuve algo que ver”. No obstante, para su mala suerte, ese día quienes cogen el carro del joven son Müjgan y Züleyha. Cuando recorren rápido la carretera del pueblo hacia Ankara, de repente, se dan cuenta de que algo sucede con el automóvil.
Entonces, pierden el control del vehículo y terminan estrellándose contra un árbol. Ambas chicas quedan malheridas e inconscientes.
Horas más tarde, Yilmaz, que pasa por el lugar, se percata del accidente y su sorpresa es mayúscula cuando descubre que las dos mujeres que ocupan su corazón son las víctimas. Rápidamente, logra que una ambulancia se traslade hasta el sitio y las lleve de urgencia al hospital de Çukcurova. Ahí, se debaten entre la vida y la muerte.
Cuando Demir se entera de que ha puesto la vida de su esposa en peligro por sus ansias de venganza, se viene abajo y se marcha a la clínica rogándole a Dios que todo salga bien. Afortunadamente, las muchachas se salvan.
Por su parte, Gülten se repone favorablemente en el rancho del disparo que recibió de Yaman cuando trataba de proteger a Yilmaz. Por primera vez, recibe los cuidados ymimos de Saniye, que tuvo mucho miedo al pensar que podría perder a su cuñada. Entretanto, en el mercado de la zona, Nihal compra unas manzanas en uno de los puestos.
Ali pide a su madre una y otra vez que lo lleve a ver a su padre. Al percatarse de que esta no le hace caso, el niño se escapa y va al encuentro de Çengaver en una cafetería cercana. “Vuelve a casa”, le ruega.
Fuente: Leer Artículo Completo