“Lo que no sabes es que este jersey no es sólo azul, no es turquesa, no es azul ultramar es, en realidad, cerúleo. Y no te interesa el hecho que, en 2002, Oscar de la Renta hizo una colección de vestidos cerúleos. Y luego creo que fue Yves Saint Laurent, si no me equivoco, el que hizo chaquetas militares cerúleas… Luego, el cerúleo apareció rápidamente en las colecciones de ocho diseñadores. Y luego se fue filtrando en las tiendas para ir después a parar a un casual corner donde tú, sin duda, lo sacaste del cesto de liquidación. No obstante, ese azul representa millones de dólares e incontables empleos”.
Era 2006 y Miranda Priestley –Meryl Streept–, se mostraba así de implacable ante una joven Andy –Anne Hathaway–, empequeñecida y avergonzada. Esta escena, dicen, se rodó no para reírse de la industria de la moda, sino para hacerlo con ella y, en efecto, “El diablo se viste de Prada” es una de las películas más divertidas sobre el Fashion Business y todo lo que (supuestamente) le rodea, a saber: lujo, fiestas, exclusividad, pompa y boato. Las que tenemos la suerte de estar dentro de este pequeño ecosistema sabemos que no es oro todo lo que reluce pero que, de vez en cuando, gigantes como Zara nos dan pequeñas alegrías al hacer referencia a este azul que no es turquesa ni ultramar y al que Yves Saint Laurent le rindió homenaje a través de una colección de chaquetas militares.
© Cortesía de Zara
Se trata de tres pildoritas que apuestan por un color que no ha estado muy presente en las pasarelas en las últimas temporadas pero en Arteixo saben muy bien que todos lo que ellos tocan, se convierte en pura tendencia a la velocidad de la luz. ¿Sucederá lo mismo con este azul tan particular?
© Cortesía de Zara
El cerúleo como pigmento se ha utilizado para representar el azul del firmamento, por lo que en este caso podría considerarse sinónimo de celeste; sin embargo, también ha representado el azul de los océanos y de los grandes lagos. Así las cosas, los matices que Zara han querido representar en sus tres camisas de otoño, van desde un azul ultramar profundo hasta un cielo de verano brillante.
© Cortesía de Zara
Y aunque se hace necesario admitir que el cerúleo no es el azul más sencillo para combinar, podemos confirmar tres cualidades que nos enamoran de este tono y, por ende, de la propuesta de la marca gallega. En primer lugar, favorece a cualquier tono de piel (y de pelo). Y cuando aseguramos que favorece es que lo hace, porque estas camisas son capaces de iluminar un día gris y una tez apagada. En segundo lugar, nos encanta como queda con tonos más oscuros, como unos jeans negros o los vaqueros rectos de la moda en color chocolate. De hecho, todavía esperamos ansiosas a que Amancio se decida a poner a la venta el vaquero de la moda en azul marino del que hablábamos hace algunas semanas y que es ideal para llevar con cualquiera de estas tres blusas. Y, por último, el azul es uno de nuestros colores favoritos y que más matices admite, solo por eso merece la pena ser tenido en cuenta.
Así que si has sido siempre de azul marino y te has atrevido con el celeste, no dejes de hacerte con algunas de estas tres piezas que, probablemente, abran camino a muchas más pinceladas de este tono favorito en próximas colecciones. Que la moda no te pille desprevenida, querida amiga.
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