Le encantaba el vino italiano Tignanello (de ahí el nombre de su blog), la manicura granate, las sandalias con tacón y llevar escote en el abdomen. A todo esto tuvo que renunciar –al menos en público– para casarse con su príncipe, pero si el reto de entrar en la familia real británica puede parecer altamente exigente, el de regresar a la vida civil es puede ser aún mayor. Afortunadamente, en este salto Meghan de Sussex recuperará cierta dosis de libertad. Fuera del control de Buckingham podrá ser un poco más ella misma: se le presume decoro pero no se espera que cumpla con un protocolo tan estricto.
Lo cierto es que el estilo de la duquesa siempre tuvo un tinte clásico. Llevaba americanas, colores neutros y zapatos de tacón, pero los solía combinar con lacas de uñas oscuras, minifaldas sin medias y sombras de ojos pigmentadas. Tenía tres millones de seguidores en Instagram y aunque borró su perfil a tiempo, sus admiradores no desaparecieron. Ahora, desde que ella y el príncipe Harry decidieron dar un paso atrás como miembros senior de la familia real, la nostalgia por el estilo de la antigua Meghan rebosa en redes sociales. Pensando en cómo fue y en las tendencias de moda y belleza que vienen, hemos recopilado los 11 gestos de moda y belleza que, seguramente, volverán a la vida de la duquesa.
1. La manicura de color oscuro
Se sabe que desde hace décadas Isabel II es fiel a una misma laca de uñas en un tono muy preciso: Ballet Slippers, de Essie. Aunque no existe una norma oficial que regule los colores que están permitidos entre las mujeres de la familia real, sí es una recomendación expresa que abandonen las manicuras en colores llamativos u oscuros. Los rosas pálidos y transparentes son los mejor vistos en Buckingham. AhoraMarkle podrá recuperar su tono favorito para ocasiones especiales: el granate oscuro casi negro, como el icónico Rouge Noir de Chanel. Esto aplica también a la pedicura.
2. Los labios rojos
El decoro es la cualidad irrenunciable que la Reina aplica a todo. Esto incluye el maquillaje de las mujeres de la familia real y no están bien vistas las salidas de tono. La recomendación es llevar un maquillaje natural, lo que los profesionales llaman efecto buena cara, sin rastro de sombras de ojos llamativas ni labios muy marcados. Tirando de hemeroteca es fácil apreciar que el pigmento rojo subido ha sido siempre un favorito para la duquesa. ¿En cuántas ocasiones hemos visto a Markle con los labios carmesí desde que se casó con el príncipe? Exacto, ninguna.
3. Las sombras de ojos
En línea con lo anterior, Meghan Markle podrá volver a utilizar sombras de ojos con color. En sus días de actriz experimentó con eye-liners marcados y con sombras azuladas, un gesto de belleza que curiosamente le une a Diana de Gales, que en sus primeros tiempos como princesa mantuvo el delineador de ojos azul pero al que pronto renunció para adoptar una imagen más correcta en los estándares de Buckingham.
4. Las piernas al descubierto
En su transformación en duquesa Markle supo aprovechar el poder de la ropa para construir un personaje. Muy rápido hizo del largo midi (vestidos o faldas que cubren las rodillas pero que no llegan al tobillo) su seña de identidad y aunque este estilo –de absoluta tendencia en la moda, por cierto– encaja muy bien en ella, ahora podrá llevarlo sin las protocolarias medias de cristal que exige el decoro de Buckingham. De hecho, en su última aparición pública, en su visita a la Casa de Canadá en Londres, decidió por primera vez prescindir de ellas. Un primer detalle de su recién reconquistada libertad.
5. Las minifaldas
Al igual que le sucedió a Diana con su “vestido de la venganza” (aquel sensacional little black dress que llevó nada más divorciarse del príncipe Carlos), la prensa reaccionó entusiasmada cuando Markle llevó un minivestido negro inspirado en un esmoquin en un acto con la escena artística de Nueva Zelanda: la duquesa tenía piernas.
En su época como actriz, Markle optó en numerosas ocasiones por vestidos muy cortos de patrón sencillo y sin estampados que ahora podrá volver a lucir. El protocolo royal establece que el largo nunca debe subir de la rodilla.
6. Las chaquetas de cuero
Básico entre los básicos para toda amante de la moda, Markle las llevaba en el icónico negro o en color blanco y le gustaba combinarlas con faldas y vestidos. Algo impensable representando a la corona y que sin embargo encaja bien con su estilo clásico.
7. Los leggings
Los pantalones malditos de la moda van y vuelven cíclicamente, y personalidades como Victoria Beckham se han encargado de otorgarles un lugar elegante entre las tendencias. Nada más pisar Londres Markle dejó de llevarlos (al menos en público), pero poco antes de su boda era fácil verle llevando este tipo de pantalón ajustado con distintos acabados (su preferido era el efecto cuero) en color negro. Ahora, en en la primera imagen de su nueva vida en Canadá, la duquesa llevaba unos leggings deportivos para pasear a su hijo Archie en una mochila portabebés.
8. El escote
En línea con su estilo neoclásico, Markle actriz era capaz de defender casi cualquier tipo de escote sin comprometer su estilo elegante. Escote barco, palabra de honor o en el abdomen: los solía llevar para ocasiones formales y en estilismos monocolor. Salvo alguna excepción al escote barco (como aquel traje rosa de Carolina Herrera que llevó en su primer Trooping the Colour, o en su vestido de novia), Markle se ha mantenido en esta premisa. No fue el caso de Lady Di, que en sus últimos años sí llevó escotes en pico, pero siempre manteniendo el protocolario decoro: al bajar del coche siempre agarraba estratégicamente su bolsito para tapar el escote y evitar posibles fotos que le acarrearan problemas.
9. Las sandalias
Puede sonar curioso pero por imposición real la duquesa de Sussex tuvo que deshacerse de todo calzado abierto. Es decir: nada de sandalias, peep toes (los zapatos con una abertura en los dedos, que durante muchos años fueron los predilectos de la Reina Letizia) ni chanclas.
10. El sombrero Panamá
Si bien es protocolo llevar sombrero o tocado en cualquier acto formal que se celebre a la luz del día en Reino Unido, el favorito de Markle no entraba en la norma de estilo. Llamado Panamá, hecho de hojas trenzadas de palmera blanca y decorado con una cinta negra, podrá volver a coronar a Markle. Y no solo eso: podrá llevarlo a la hora que quiera, ya que la tradición Windsor establece que si en un evento pasan las 6 de la tarde, las mujeres casadas han de cambiar sus elegantes tocados por una tiara.
11. Vestir de negro
No es que exista una prohibición expresa pero dentro de la familia real los atuendos íntegros en este color están reservados para el luto: de hecho, por iniciativa de Isabel II, tanto Meghan Markle como Kate Middleton tienen que incluir un estilismo así en su maleta de viajes oficiales, por si tuvieran que asistir a algún funeral en su destino. Markel, que siempre fue devota de este color, podrá recuperar sus vestidos negros de Alaïa.
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