Bocetos, telas, prendas… el pasado no deja de ser una gran fuente de inspiración para las firmas de moda, y el legado de los grandes genios vuelve una y otra vez para alumbrar el camino de sus sucesores. De ahí que las marcas presten cada vez más atención a su archivo, un activo que merece la pena mimar y cuidar.
Eso es lo que ha hecho Yves Saint Laurent con su última gran adquisición. La maison francesa ha comprado una importante colección privada de ropa vintage de YSL con prendas que datan de 1966 a 1985. Adquiridas al coleccionista Olivier Châtenet, las 4.000 piezas pasarán a formar parte del archivo de Saint Laurent, que se encuentra en París.
El precio en el que ha sido cifrada esta operación se ha mantenido en secreto, pero según WWD, incluye «abrigos, vestidos, trajes, blusas, prendas de punto, bolsos, zapatos, joyas, bufandas y algunos conjuntos de alta costura, incluido un vestido de cuentas de África de 1967 que perteneció a la duquesa de Windsor».
«Monsieur Yves Saint Laurent estableció una herencia extremadamente valiosa que es una fuente inagotable de inspiración«, ha explicado el actual director creativo de la firma, Anthony Vaccarello, en un comunicado de prensa.
«Me gusta la idea de que esta colección tenga vida y sea útil, no solo algo que disfruto por mi cuenta. Me divertí mucho reuniéndolo en los últimos 30 años y mostrándolo, con exhibiciones en París, Hong Kong y Shanghái», , ha explicado Châtenet a WWD sobre su decisión de vender la colección.
Las piezas que forman parte de esta colección se unen al archivo de Yves Saint Laurent, que posee en la actualidad 5.000 prendas de vestir, 15.000 accesorios y miles de bocetos.
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