Aunque a menudo se considera un placer culpable,los apasionados por la moda saben que una colección en constante crecimiento no es, de hecho, una indulgencia frívola, sino una sabia inversión.
Según los datos de Art Market Researchs publicados recientemente The Times, el lujo ha superado al arte, los coches clásicos y al whisky en términos de aumento de plusvalía.
El icónico Himalaya Birkin de piel de cocodrilo de Hermés, por ejemplo, es el bolso más coleccionable del mundo. El diario desveló que el codiciado Birkin Bag aumentó su precio una media de un 42% el año pasado –casi el doble de lo que subieron, el 23%, las obras de Banksy–.Desde el año 2010, el valor del aclamado bolso Kelly de Hermés ha aumentado un 129%. Tal y como explicaArt Market Research, el año pasado el bolso logró precios "cautivadores", y su valor se incrementó hasta en un 300% en solo unos meses.
En el 2019, 3.700 bolsos de grandes diseñadores se vendieron por 26,4 millones de libras -casi 29,3 millones de euros- en una subasta global. Esto, sin contar los miles que, se cree, las firmas vendieron a través de internet.El director ejecutivo de Art Market Research, Sebastian Duthy, explica al mismo medio: "Algunos bolsos nuevos se venden en una subasta por hasta dos veces y media el precio minorista". En su opinión, "es el área de coleccionistas con el crecimiento más rápido y la primera vez que las mujeres lideran la categoría".
Como un producto valorado por los entusiastas de la moda, los compradores pueden ir desde mujeres más jóvenes en la búsqueda de su primer bolso de diseñador, hasta aficionados con años de experiencia y colecciones vintage de gran tamaño. El mercado se ha vuelto tan popular que la casa Christie’s organiza siete subastas en vivo y en línea dedicadas exclusivamente a bolsos cada año.
Una cosa parece segura: es hora de un nuevo bolso.
Este artículo fue originalmente publicado en Tatler. Traducido por Vanity Fair España. Accede al original aquí.
Fuente: Leer Artículo Completo