La ceremonia de entrega de los Premios de la Academia tendrá lugar el próximo 9 de febrero. Este año se celebrará la edición número 92 y, aunque la estatuilla de oro apenas ha cambiado desde 1929, las tendencias en cuanto a peinado se refiere sí que lo han hecho. Algunos de los peinados que han lucido las actrices a lo largo de todos estos años se han convertido en atemporales y, en la mayoría de los casos, no hay que ser una experta si quieres lucir uno de ellos. Aquí tienes algunos ejemplos.
Shearer fue uno de los rostros más populares del Hollywood de los años 30 y estuvo nominada hasta seis veces al Óscar a la Mejor Actriz, hasta que lo consiguió en 1930 con La divorciada. Para recoger su estatuilla lució un peinado con las típicas ondas al agua que tan de moda estaban por aquellos años.
La estrella de Lo que el viento se llevó dejó a un lado las ondas al agua y se decantó por una melena más suelta con las puntas onduladas.
Un año antes de convertirse en princesa, Kelly ya lo parecía gracias a este elegante recogido con el que acudió a la gala de 1955.
Los mechones sueltos enmarcando el rostro y el tocado en forma de tiara se convirtieron con el tiempo entodo un clásico. Pero sólo Liz ha sido capaz de lucirlo con tanta elegancia.
El recogido y el vestido que utilizó Felicia Farr para acompañar a su marido, Jack Lemmon, fue uno de los más destacados de la 35ª edición de los Premios de la Academia.
Otro peinado icónico fue este bob con volumen y flequillo con el que Barbara Streisand subió a recoger su premio a Mejor Actriz por su trabajo en Una chica divertida. Un peinado 1000 veces más interesante que la mayoría de los que podemos ver hoy en día.
Falana, fotografiada aquí junto a Sammy Davis Jr. en la fiesta que se celebró tras la gala de 1970, combinó sus característicos rizos con una glamourosa boa de plumas.
La media melena de Huston y su vestido de lentejuelas son un buen ejemplo de la sencillez que caracterizó la moda de los años 70.
El flequillo que lució Hepburn en la gala de los Premios Óscar de 1975 todavía mantiene su vigencia.
La actriz con más nominaciones de la historia acudió a la 52ª edición de los Premios con unas ondas así de naturales. Aquel año Streep se llevó a casa su primer Óscar a la Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en Kramer contra Kramer.
El año en que fue galardonada con el Óscar a la Mejor Actriz por Pena de muerte, la neoyorkina lució un vestido negro y unos rizos muy sencillos que, no obstante, le daban un aire muy elegante.
Siempre a la última, para la gala de los Óscar de 1997, Ryder apostó por un peinado a lo garçon y una nota de color en sus labios.
El flequillo cayendo sobre uno de los ojos, los reflejos dorados, los labios en color rosa y una sombra de ojos azulada representaban el paradigma de la elegancia a finales de los años 90.
Acostumbradas a verla con una largamelena rubia, en los Óscar de 1998 recuperó el tono natural de unos tirabuzones que siempre nos recordarán a su personaje en Titanic, Rose DeWitt Bukater.
El sencillo moño que eligió Paltrow para esta gala representa lo mejor de la moda de los años 90.
En 2002 Berry ganó el Óscar a la Mejor Actriz por su papel en Monster’s Ball (sigue siendo la única actriz afroamericana en haberlo conseguido) y marcó toda una época con este corte pixie con el que acudió a la gala de aquel año.
La ganadora del Óscar a la Mejor Actriz por su papel en Monster se convirtió en uno de los focos de atención de la gala gracias al glamour que le aportaban estas ondas al agua al más puro estilo del Hollywood de los años 40.
Es bien conocido el estilo impecable y ecléctico que luce sobre la alfombra rojala protagonista de El aviador y, aunque este vestido amarillo limón nos parezca ahora un poco anticuado, esos rizos rubios no lo son en absoluto.
Nos encanta el corte pixie de Williams, acompañado de un flequillo ondulado y un moño despeinado a un lado, con el que nos sorprendió el año en que fue nominada por su trabajo en Brokeback Mountain.
El recogido bajo y los reflejos dorados de Witherspoon le daban un aspecto muy elegante y enmarcaban a la perfección su rostro triangular.
Las canas no tienen por qué hacernos sentir viejas, sino todo lo contrario: pueden transmitir la alegría de vivir. La protagonista de La reina supo cómo hacerlo gracias a este peinado con el que acudió a los Óscar de 2007.
Cuando pensamos en Nicole Kidman lo primero que se nos viene a la cabeza es una mujer capaz de combinar elegancia y sencillez como demuestra en este caso, gracias a ese lazo rojo que adorna el cuello de su vestido.
Sus rizos pelirrojos nos recuerdan a los de las sirenas de los primeros años de Hollywood, sobre todo, cuando añade a su look un maquillaje tan sutil y ese vestido en verde esmeralda.
Si hay un imagen que suele reinar enla alfombra roja, año tras año, es la deuna actriz luciendo sus ondas al aire. Pero Angelina Jolie fue un paso más allá ynos sorprendió a todas al combinar el tono rojizo de su pelo con el frambuesa de sus labios.
El flequillo recto de Mara le da un aire futurístico, tipo Blade Runner 2049.
Los tonos pastel también pueden aportar cierto glamour cuando se combinan con el vestido adecuado. Es el caso de Kelly Osbourne y su pelo en color lila que fijó con unas horquillas.
Hudson consiguió dar protagonismo a sus ojos gracias a esta melenalacia y al flequillo recto.
Adele ganó el Óscar como autora del tema central de la banda sonora de la película Skyfall y, como es normal, estaba exultante cuando subió a recibir el premio. Adele acentuó sus ondas rubias con un pintalabios rojo.
Nyong’o se decidió por un tocado a modo de diadema que le daba un toque moderno a su ya elegante vestido azul celeste con escote en uve.
La decisión de combinar este moño con un vestido de seda azul fue un verdadero acierto y la protagonista de Jane the virgin brilló con luz propia en los Óscar de 2015.
Vía: Redbook
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