- Los 10 vestidos que serán tendencia en 2022
- Cómo vestir como una ‘royal’ de la campiña inglesa
Cuando en el 2020 la comodidad dejó de ser una opción y se impuso como un estilo de vida, todos los sectores tuvieron que adaptar sus productos y servicios a su orden. Lo ‘comfy’ acaparó el mundo y el sector de la moda fue uno de los que más cambios vio en su metodología de trabajo: los brillos cedieron paso a los chándales, las sneakers y las crocs se impusieron como el calzado predilecto para pisar el asfalto cada vez que había oportunidad y, el pijama, se reinventó en formatos aptos para la calle. Si además hubiera que elegir tejidos que definieron las tendencias que vinieron después de esa etapa, la sentencia queda clara: los ‘cozy‘ fueron ganadores, como todos los de borrego y pelo.
El abrigo peluche tomó más relevancia que nunca y compitió como fondo de armario con otras prendas como las cazadoras de cuero. También las mules se llenaron con pelo, las siluetas vinieron cargadas de cortes oversize y formas XXL cuyo propósito estaba claro: hacernos sentir como si estuviéramos en casa.
Máximo confort
Tras una larga temporada en la que estar de puertas adentro se impuso como obligación, las tendencias buscaron continuar favoreciendo nuestra comodidad, pero ahora que parece que poco a poco vamos saliendo de ese bucle y que la calle ya está preparada para acogernos de nuevo, las casas de moda han querido recuperar también guiños de antaño, para volver a recuperar la auténtica normalidad.
Así, los tejidos ‘cozy‘ continúan estando en alza, pero conviven con otros que entran a escena con gran ímpetu compitiendo en estilo, pero adaptándose a los diseños cómodos. La pasarela lo ha demostrado, pero el ‘street-style‘ lo confirma. Vienen las prendas básicas y atemporales y las siluetas holgadas continúan situándose como favoritas, pero se añaden guiños distintivos que, al contrario que en las últimas temporadas, no llevaríamos para estar en casa. Lentejuelas, complementos, tacones anchos… Un pequeño ‘plus’ con el que elevar hasta el look más sencillo, pero manteniendo el confort. Te contamos a continuación cuáles son diez de los estilismos en los que puedes coger inspiración, tanto para ir a la oficina como para salir de recados o quedar para cenar con amigos o en una cita… ¡Toma nota!
Cuando se acerca el buen tiempo los vestidos holgados son los favoritos para combatir el calor. Si además hablamos de vestidos camiseros, el éxito está asegurado. Son amplios, pero añaden un toque de elegancia único. Puedes llevarlos con una blazer, con botas de media caña y, si quieres, añadir un collar de cadena bajo su cuello para terminar con el broche final perfecto.
Sobre botas militares, plataformas, zapatillas de deporte o unos stilettos. Los pantalones con aberturas añaden un twist los vistas con la prenda que los vistas. Puedes conseguir el equilibrio visual perfecto apostando por lucirlos con un plumífero.
Los trajes antes eran solo aptos para el trabajo. Desde hace unas temporadas han salido de sus casillas y se han impuesto también para cualquier otra circunstancia: desde una quedada hasta una fiesta. Pero además han ganado notable protagonismo con zapatillas deportivas y, ahora, lo hacen con un nuevo calzado aliado: las botas de goma.
Los vestidos y los monos aparecen para ser el comodín más necesario: el de una sola pieza. El truco: añadir un calzado llamativo y un complemento idóneo. No hace falta nada más.
Las capas y superposiciones son unas de las tendencias que, desde que Balenciaga las sacara en escena, se han quedado en el top de tendencias de invierno. Con abrigos de paño es mucho más fácil. Su comodidad nos permite llevar debajo varias prendas y su presencia protagoniza todos los looks, permitiéndonos apostar por otras piezas cómodas y sencillas debajo: sudaderas, jerséis, leggins…
Los botones siempre suman, pero en los cárdigans lo hace todavía más. Un cárdigan con unos jeans y cuello vuelto en la temporada de otoño/invierno y acompañado de una camiseta y sandalias en verano. Según su tejido es apto siempre y ornamenta, a la perfección, todos los ‘outfits’.
Es una de las prendas más sonadas del año y también de las más aptas para cualquier estación. Las faldas plisadas permiten libertad de movimiento, acentúan las caderas y se llevan con toda tipología de calzado.
La gabardina con cinturón es, desde hace décadas, una de las prendas exteriores que nunca falla. Los cinturones consiguen enfatizar la silueta y su recuerdo del uniforme de los inspectores dota a quienes la visten de un aire de misterio inigualable.
Palabra de Hailey Bieber. La blazer oversize también se lleva con pantalones sastre que no formen parte del mismo traje y crean el match perfecto, sobre todo, si se mezclan con otras piezas más informales, como unos mocasines planos o una sudadera o jersey básico.
Los ‘dad jumpers’ o los jerséis que tu padre o tu abuelo tienen en el armario son, ahora, parte del vestuario femenino también. Y una de las prendas que más estilo aporta en los looks diarios. Una reinvención del polo con cremallera que permite un abanico tan amplio de combinaciones que no querrás quitártelo.
Fuente: Leer Artículo Completo