Ni es un vestido, ni es una camisola, ni es una camisa. La prenda favorita de nuestras chicas favoritas – María Pombo, María Fernández-Rubies, Mónica Anoz… – es un kurta. Quien no esté familiarizada con la cultura india o no haya estado nunca en sus tierras es probable que se haya topado por primera vez con esta palabra. Pero seguro qu no es la primera vez que por sus vidas se cruzan con esta prenda, ya que forma parte del imaginario bohemio colectivo y es recurrente en playas, chiringuitos y mercadillos ibicencos. Su presencia es mucho más notoria en la isla pitiusa que en otros lugares del mundo porque ahí se desarrolló la estética hippy con más fuerza durante los años setenta. De existir, el kurta – o kurti, cuando es específicamente femenino – entraría en el perfecto guardarropa boho y en cualquier maleta con destino a Bali, Ibiza o Siargao. Parece que la cosa va de islas. Y de verano.
Volviendo al tema que nos ocupa, el kurta o la prenda de la que media España parece estar enamorada, cabe decir que la culpable del fenómeno es María de la Orden, diseñadora española afincada en París que tiene en su currículum el mérito de haber fundado y de dirigir varias marcas de ropa: María de la Orden Studio, Mau Loa Home y La Veste, desde la que junto a su amiga Blanca Miró diseñan las camisas de cuello bebé que más se agotan de la industria. En este ahora podrá sumar otro logro: el de haber conseguido dos años seguidos que una de sus creaciones se cuele en el ránking de hits del verano.
© Fotografías de Instagram; Creatividad de Mar Lorenzo Salés
A estas alturas ya intuiréis de qué prenda estamos hablando. Sí, del Goa Kurta, una blusa-vestido-camisola-prenda-que-vale-para-todo que hoy es la camisa predilecta de las influencers españolas y mañana será el vestido playero de todas o casi todas, estemos o no en la playa. La prenda está disponible en ocho colores aunque son pocas las unidades que quedan en existencia. El fenómeno, pues, es una realidad. La reposición no está tan asegurada como pasaría con un 'out of stock' de Inditex, pues cada uno de los kurta está fabricado artesanalmente en India lo que hace que la producción sea a pequeña escala y precisamente por ello muchísimo más especial.
Que a estas alturas de la primavera y con el verano todavía lejos ya se haya agotado es una buena prueba de los muchos looks que puede solucionarnos un kurta en nuestro armario. Puede funcionar de camisola para estar en casa durante las horas de más calor, pero también sirve para salir a comer o tomar algo en nuestra terraza o balcón. Muy pronto funcionará como vestido playero para que lo llevemos encima del bikini pero, por el momento, combinémoslo con unos vaqueros culotte para los paseos vespertinos.
© Cortesía de María de la Orden
Kurta de María de la Orden Studio. Comprar.
SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter para recibir todas las novedades de Glamour.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Fuente: Leer Artículo Completo