La industria textil avanza a pasos agigantados hacía un futuro ligado a la sostenibilidad. La unión reciente entre dos grandes conglomerados del sector, ambos de origen sueco, H&M e Ikea, es el mejor ejemplo de tal hazaña.
A pesar de que quedan muchos objetivos por cumplir para que la moda no sea una de las industrias más contaminantes, ambos grupos han recopilado múltiples datos sobre los potenciales y desafíos que suponen los textiles reciclados. Una forma idónea de conocer, químicamente hablando, todo lo que se puede hacer con ellos y cual es la mejor forma de llevar a cabo la transformación.
El estudio a gran escala comenzó en 2019 y tiene como gran objetivo conseguir que en 2030, con todo lo obtenido, tan solo sean materiales 100% reciclados y de origen sostenible los que copen sus colecciones. «Para lograr productos totalmente circulares y preparados para el futuro, se deben evitar los productos químicos heredados desde el principio. Solo a través de la colaboración de la industria y una metodología de evaluación de peligros transparente y armonizada para todos los productos químicos y materiales, podemos ser proactivos y asegurar productos seguros y sostenibles para un futuro textil libre de tóxicos», asegura Linn Farhadi, gerente de Proyectos de Textiles Reciclados en H&M Group.
«Este estudio nos ha permitido compartir datos a través de una plataforma digital, creando transparencia e intercambio de conocimientos, además de crear hechos que nos ayuden a dar los siguientes pasos en nuestro viaje para utilizar solo materiales reciclados y renovables», afirma Mirjam Luc, líder del proyecto en Ikea en el comunicado emitido.
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