Tener un mono (de tu talla, los de las Nocheviejas pasadas no sé en qué estado estarán: encojidos, seguro) es casi una obligación. Aunque su parte práctica sea poca, -todas sabemos por qué- son una de las prendas más socorridas en los momentos de crisis. Al igual que quien tiene un pantalón de pinzas que sienta como un guante tiene un tesoro, quien encuentra el mono perfecto (o muy mono, ¿Está el Pulitzer en camino por esta elección de palabras tan sabias?), se puede erguir como una de las personas más suertudas en la faz de la tierra. No exageramos.
En este viaje de domingo por encontrar una prenda que valga la pena para compartir con vosotras, queridas lectoras, buceando por la web de Uterqüe he encontrado un TESORO. En mayúsculas, porque una vez lo veas, solo querrás correr a la tienda (o pedirlo online) de forma ipsofacta. No hace falta decir más. Juzga tú misma.
Se trata de un mono blanco con cadenas en el bajo, los puños y la parte delantera. Los botones están hechos de perlas y tiene un cinturón XL setentero de lo más favorecedor. Con corte camisero, tiene todas las papeletas para ser tu nueva adquisición. Combinado con salones, zapatos planos o incluso con botas por encima de la rodilla en un intento por copiar al ‘street style’ de París, es la elección perfecta para salir un sábado noche o para una cita especial. Si quieres ponértelo para ir trabajar a la oficina, también estamos de acuerdo. Incluso para bajar la basura. Es perfecto.
Cuesta 159 euros y está disponible desde la talla XS hasta la L. ¿No te fascina el blanco? Tranquila, porque para las que el negro es el único color posible en un mono (ya lo decía Karl Lagerfeld, «¿Quién puede vivir sin ropa negra?») hay un modelo muy muy similar que te enamorará.
La única diferencia además del color, es que este modelo no tiene un cinturón, sino un sencillo fajín ribeteado con cadenas en dorado que también marca la cintura a la perfección. ¿Lo mejor? Que este mono sí permite combinarlo con ‘sneakers’ ya que es algo más sencillo que el ‘total white’.
¿Qué opinas? Ahora que estamos a principios de mes… a nadie le amarga un dulce. O dos. Doy fe de que quizás, en unos minutos, la tecla de ‘añadir al carrito’ será presionada desde algún punto de Madrid. Y yo no seré la única…
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