Si ordenáramos las botas de la temporada por tendencia (de mayor a menor relevancia), la clasificación coincidiría con una que atendiera únicamente a su altura, no del tacón sino de la caña. Y es que llegados a este punto, si no tienes unas OTK en tu armario es porque no quieres. Porque has decidido que las botas por encima de la rodilla no son para ti, que prefieres las cowboy, las de cordones o las de suela track. No obstante, hasta las más escépticas admitirán que las botas que en su día llevara Pretty Woman son las botas de moda por excelencia, por omnipresencia y por aclamación popular.
Ese hipotético ránking lo liderarían las botas más altas, más cómodas y más-difícil-todavía de Zara, seguidas de cerca, unos centímetros por debajo del muslo y a la altura de la rodilla, por las de tacón geométrico que no han dejado de agotar existencias desde su estelar aparición en tienda. Después las OTK de Stradivarius, las botas altas de Bershka y así hasta completar el circuito de compras de Inditex. Ahora bien, la liga de las botas extraordinarias de otoño acaba de dar la bienvenida a un nuevo miembro que supera con creces todos los modelos del mercado. Y no solo por la cuña, también es el forro con borreguito y la manera en que las estilistas de Mango las acaban de presentar en sociedad.
© Carola de Armas/ Cortesía de Celine, Miu miu y Mango
¿La inspiración? Pernille Teisbaek en la Semana de la moda de Londres.
¿La combinación ideal? Con aquella cazadora de flecos, menos cowboy y más americana de cuadros.
¿La compra definitva? Las botas total de Mango.
Primero por el forro interior de borreguito y segundo por los 8 centímetros de tacón que se antojan menos vertiginosos cuando reposan sobre una plataforma de cuña. La punta redondeada y la suela de caucho completan la lista de argumentos que sitúan estas botas de Mango en lo más alto de las tendencias de otoño sin ser ni las más altas, ni las más cómodas, ni las más prácticas. Si acaso, las más elegantes pese a su estética campera.
© Cortesía de Mango
Disponibles en dos colores -camel y marrón chocolate-, con la caña flexible para doblarlas sobre los vaqueros y dejar a la vista el forro y reducir su altura son el tipo de botas que puedes llevar sin calcetines incluso en invierno. A ver qué OTK supera eso.
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