Debo reconocerlo, la prenda que más se repite dentro de mi armario son los vaqueros. No voy a decir que no me gusten los vestidos o las faldas, pero los jeans terminan protagonizando la mayoría de mis looks con independencia de la temporada. Podría culpar al pop mexicano de los años 90 de esta obsesión, pues me hizo crecer cantando "me pongo mis jeans, camino coqueta como lo hace mi hermana moviendo la cadera al caminar…", pero ahora, a los casi 30, los llevo para teletrabajar, para pasear, en esas noches de vinos con amigas. Eso sí, cuando se trata de Instagram hay un par de factura simple y clásica de Massimo Dutti que sin duda ha aparecido en más selfies que el resto.
© Cortesía de Massimo Dutti
Vaquero straight fit. COMPRAR
Lo juro, son la mejor inversión de 50 euros que he hecho últimamente. Su corte recto es lo suficientemente holgado para no molestar y estar cómodas y si a esto sumamos un tiro alto, muy alto que hace tipazo al marcar la cintura y jugar con las proporciones, y que además hace un culazo tal que así ?, se confirma que no son unos vaqueros sino una suerte de segunda piel.
Aunque tengo que admitir que lo que más me gusta de estos vaqueros es que son inmensamente versátiles. Los he llevado con camisetas básicas, con camisas oversized, con tops y bodies, con camisetas polo y hasta con los cárdigans cortitos que tan de moda están. Es decir, lookazos infinitos.
© Cortesía de Massimo Dutti
Vaquero straight fit. COMPRAR
Llevar tus vaqueros favoritos mil y una veces y que tus estilismos sean diferentes sí es posible. ¡Prometido!
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