Las tendencias en accesorios y complementos que están reinando durante las temporadas más recientes se debaten entre los extremos. Entre el todo y la nada. El punto medio ya no existe y, por ejemplo, los bolsos apuestan por las tallas XXS como el Chiquito de Jacquemus, o al XXL como los maxi totes que vimos triunfar sobre el asfalto hace unos meses.
Con las joyas sin embargo ha sido más tangible el éxito de las más discretas. De líneas limpias, finas y ese aire minimal de los 90 ha marcado las tendencias en este campo. Aros dorados, collares de cadenas de eslabones o anillos finos combinados han sido algunos de los ejemplos de ello. Sin embargo, prestando atención a las pasarelas más recientes podemos vaticinar el regreso de la joyería más maximalista. Por supuesto, no cualquier pieza sirve. Si bien los pendientes mantienen con mayor o menor fuerza su tamaño XXL, esta temporada es un estilo concreto de collar el que promete arrasar.
Se trata de un estilo de collar en el que la tendencia de gargantillas y chokers más que presente en los últimos tiempos, se renueva en su clave más lujosa y se acompaña de flecos, al más puro estilo ‘felices años 20’. Una de las apuestas más memorables fue la lucida por la modelo Matilde Buoso en el desfile de Balmain que anticipaba las tendencias de Primavera/Verano 2020.
Posteriormente, otras piezas que siguen la corriente que inició este collar de Balmain han ido aterrizando en las diferentes firmas de moda. Una de las más destacadas la encontramos en una de las últimas colecciones de Zara. La pieza en cuestión, realizada en plata, tiene un precio de 39,95 euros y es una edición limitada.
¡Lo quiero!
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