"Mi novio brasileño y yo vivíamos en Barcelona. En 1977, decidimos buscar otra vida e instalarnos en Mallorca. Por entonces, éramos un poco hippies y nos gustaba todo lo bohemio. En el último momento, cambiamos nuestro billete para ir a Ibiza, donde solo llegaban turistas con cuentagotas. Por entonces la isla estaba intacta y era un lugar muy diferente al de ahora: playas salvajes, muy pocos restaurantes, un solo hotel… Allí montamos un chiringuito en la playa de Las Salinas, donde vendíamos zumos tropicales y sandwiches saludables. Un año después, el negocio no triunfó y tomamos otro rumbo. Fue entonces cuando comenzamos a vender ropa”.
Charo Ruiz tenía 26 años cuando llegó a la isla balear sin saber muy bien “lo que podía esperar”. Nacida en Sevilla, era hija y nieta de modistas y, siendo más joven, había trabajado como modelo para firmas de renombre de alta costura españolas como Manuel Pertegaz o Pedro Rodríguez, con las que viajó por todo el mundo. Finalmente, en la isla encontró su verdadero destino – “aquí he construido mi negocio y mi familia"- : el de haberse convertido una de las diseñadora más importantes del país.
Su marca, Charo Ruiz Ibiza, cumple ahora 30 años. Y lo hace como todo un estandarte de la moda adlib y defensora de la artesanía local. Además, el negocio se encuentra en plena expansión. Para celebrarlo, una de las acciones de Charo Ruiz ha sido aliarse con otro de los emblemas de Ibiza: la célebre discoteca Pachá. La diseñadora ha creado una pequeña colección especial y limitada llamada ‘Flower Power‘, que fue presentada este verano en Madrid. La línea está compuesta de 18 piezas para mujer y niñas que respiran el auténtico espíritu ibicenco y promete ser todo un éxito dentro y fuera de la isla.
Pero antes de triunfar y de vestir a algunos de los rostros más famosos de España, Ipanema, que fue cómo bautizó su firma al principio, elaboraba “camisetas con el nombre de Ibiza estampado en mayúscula y pantalones unisex de colores vivos”. Una idea que resultó ser un éxito: Charo hacía el agosto con los turistas de la isla. “Las compraban como un recuerdo de la isla. Yo me hacía una foto con ellos cada vez que se llevaban algo”, explica.
Al comprobar la buena acogida que suscitó su mercadillo, Ruiz aprovechó la oportunidad y comenzó a promocionarse en las ferias de moda más importantes del país, como lo son las de Barcelona y Madrid. “Por entonces, acababa de nacer mi hija. Esto nunca fue un impedimento. ¡Le daba el pecho en medio de la feria!”, relata la diseñadora en conversación con Vanity Fair.
La esencia ibicenca de los fabulosos años hippies y la pasión por su Andalucía natal han marcado el camino de su éxito. Desde hace más de 30 años siempre acude a la misma fórmula mágica para crear sus maravillosos diseños: algodón boal y guipur. Vestidos, tops, blusas y pantalones que han llegado a todos los rincones del planeta, “desde Australia hasta Japón y Oriente Medio”, matiza la creadora. "Mi eterna inspiración han sido las siluetas de las mujeres, porque siempre me ha gustado estilizar el cuerpo femenino tanto de una chica adolescente como una de 70 años", cuenta. Sus diseños no conocen edad y son tan versátiles que una misma pieza lo pueden lucir desde una abuela a una nieta. "Me hace muchísima ilusión ver a señoras mayores con mis vestidos. Siempre he creÍdo que la moda es para todas, independientemente de los años que tengas”.
Tanto éxito tienen sus modelos que, en algunas ocasiones, Charo ha notado que han servido de inspiración para otras grandes firmas. “Victoria Secret’s me copió algunos modelos. Me planteé llevar el asunto a los tribunales, pero finalmente pensé: ‘si nos copian, es que lo estamos haciendo bien’”.
Charo Ruiz también ha destacado en los últimos tiempos en la moda nupcial. Suya fue la creación del traje de la modelo española Malena Costa con el jugador Mario Suárez. "Me gusta probar y diseñar para todos los públicos, pero es cierto que trabajar con las novias en mucho más emocional y te sientes muy agradecida de poder ser parte de su día más especial de alguna manera", confiesa. Malena no es la única famosa a la que Ruiz ha tenido el honor de vestir.
A post shared by malenacosta7 (@malenacosta7) on
“Uno de los momentos más importantes de mi carrera fue cuando en 2006,la princesa Leonor, lució un conjunto blanco de falda y top en las vacaciones de la Familia Real en Mallorca. Era muy pequeña. No había cumplido apenas un año. Lo hice llegar a palacio a través de una amiga que tenía en común con la reina Letizia. Fue una sorpresa ver que le gustó y optó por él para su pequeña para pasar un día en el mar. Esto hizo que nuestra marca se diese a conocer por todo el mundo y fue todo un boom", recuerda ilusionada.
Otras de sus clientas más fieles son grandes personalidades del mundo de la moda y el cine que acuden personalmente a la boutique que tiene en el centro de Ibiza o a la que abrió en la exclusiva Saint-Tropez, en la Costa Azul. “Algunas de ellas son Naomi Campbell, Alessandra Ambrosio, Elsa Pataky, Heidi Klum e incluso una de las hijas gemelas de Julio Iglesias, Cristina”, cuenta.
Su trabajo ha dado la vuelta al mundo y se ha consolidado como una de las empresas más importantes “defendiendo la naturalidad, la libertad y la pasión por la moda y la artesanía”. Y una de sus cualidades más valoradas por sus clientas: su atemporalidad. "No sigo las tendencias que impone la pasarela, mis diseños son muy personales y me dejo llevar quizás por eso y por su gran calidad. No es raro que vea por las calles de Ibiza a una mujer con un diseño de hace casi 20 años", concluye.
A post shared by Alessandra Ambrosio (@alessandraambrosio) on
Charo comenzó sobre una pasarela en los años sesenta luciendo las propuestas de la Alta Costura de España y ahora son las grandes personalidades quienes se pasean con sus propios diseños.“Una vez más, se confirma que un sueño se puede cumplir si confías en ti”, finaliza. Ahora, Charo Ruiz ha vuelto a coger un billete solo de ida para triunfar por el mundo entero…. y no piensa en cambiar de destino
Fuente: Leer Artículo Completo