Si hay algo remarcable que se ha podido identificar en la moda durante el último año ha sido la utilización cada vez mayor de colores vibrantes. Más allá de seguir las tendencias en colores de cada temporada, la moda ha dejado de lado las tonalidades neutras para dar paso a combinaciones atrevidas de carácter colorista y a las mezclas imposibles. Como casi nada en la moda, el interés creciente por los looks a todo color no es casual. Es fácil ver en ello una réplica a la moda cómoda, minimalista y neutra que reinó durante el confinamiento y, con ello, la intención de decir adiós a esta etapa para dar paso a una nueva mucho más esperanzadora. Claro está que hay muchas más factores, por ejemplo, el estilo escandinavo y el uso del color que caracteriza a firmas e insiders danesas también puede ser el culpable de esta tendencia creciente.
Además de protagonizar todo tipo de prendas, los colores más llamativos de la paleta se ha convertido en indispensables en materia de bolsos. Aunque no esté claro, la culpa de todo ello la tengan probablemente los bolsos verdes que se viralizaron en primavera, especialmente el padded cassete o el jodie de Bottega Veneta.
Ahora, más allá del verde más brillante, los bolsos se visten de amarillo, azul turquesa, fucsia o naranja especialmente y se erigen como protagonistas de los estilismos.Así lo dictaminan las prescriptoras de estilo que se dan cita estos días en la semana de la moda de Milán y, previamente, los looks más destacados del street style de Nueva York, Londres o Copenhague.
Estos bolsos de colores llamativos no solo se combinan con estilismos más básicos o en looks monocolor, sino que contrastan con sus complementarios, dando vida a estilismos de lo más coloridos. Asimismo, aunque las apuestas coinciden en lo que respecta a colores, estos optimistas bolsos se llevan de todas las formas, desde los micro hasta los totes XXL.
Bolsos a todo color:
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