Sabíamos que había sucedido, pero la noticia de la boda secreta de Beatriz de York nos sabía a poco hasta que, ¡por fin! hemos podido ver su vestido de novia. La Capilla Real de Todos los Santos, al sur del castillo de Windsor, donde Meghan Markle y el príncipe Harry se dieron el sí quiero, ha sido testigo de este nuevo enlace. Junto a su esposo, Edoardo Mapelli, la novia posaba radiante, con el beneplácito de la Reina Isabel II (que apostaba, como siempre, por el color y por uno de sus característicos sombreros) y el Duque de Edimburgo, en una instantánea tomada por el fotógrafo Benjamin Wheeler. Y ahora sólo queda la gran pregunta: ¿quién firmaba el vestido de novia?
Pues bien, se trata de un diseño vintageen tafetán de seda de Norman Hartnell, quien fue modisto real, (que perteneció a la Reina Isabel II, la cual lo lució en 1962 con motivo del estreno en Londres de la película "Lawrence de Arabia") acompañado por una tiara de diamantes de la Reina María, que fue rehecha a partir de unas joyas de la Reina Victoria y que es propiedad de la Reina Isabel II (quien la llevó el día de su boda en 1947). El diseño, con aplicaciones bordadas, presenta unas mangas globo semitransparentes que son un buen reflejo del olfato de Beatriz para las tendencias, pues son un añadido sobre el modelo original, realizado por la modista personal de la reina Angela Kelly, (novias de otoño, id tomando nota, porque van a estar todavía más de moda).
Por último, los suaves colores del ramo de jazmín, rosas y mirto, ponían la guinda a un look muy principesco, lleno de guiños a la historia de los Windsor. Sin duda, la espera ha merecido la pena.
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