Solo las miradas más perspicaces (y quienes hubieran leído sobre el tema) repararon en que, a lo largo de la versión de Mujercitas de Greta Gerwig, hay varios momentos en los que Jo (Saoirse Ronan) y Laurie (Timothée Chalamet) comparten vestuario. Es más, no son los únicos personajes que, en alguna escena, toman prestada una prenda de otro miembro del elenco. En el caso de Beth (Hannah Stamler), además de servir como elemento costumbrista (¿quién no le ha robado alguna vez ropa a sus hermanas?), refuerza la modestia y el ascetismo del personaje y de la situación económica familiar. También expresa el vínculo con su hermana favorita que, en un elocuente gesto nostálgico, se pondrá una de sus chaquetas de punto a la hora de enfrentar su ausencia.
Fueron estos minuciosos detalles junto con la exactitud histórica y la calidad estética los que hicieron que Jacqueline Durran ganara su segundo premio Oscar (el primero fue por Anna Karenina en 2012). La directora de vestuario responsable también del vestido verde más famoso del cine y de la moda explicó que el chaleco dorado con bordados rojos que Laurie lleva cuando Jo le hace entrega de un anillo y el que lleva Jo cuando él confiesa sus sentimientos era el mismo. En cambio, para el chaleco de terciopelo oscuro que comparten en diferentes puntos del relato se confeccionaron dos piezas idénticas con las medidas de cada uno. ¿Y por qué precisamente un chaleco? Porque ninguna otra prenda hubiera podido albergar una mayor carga simbólica.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Getty)
Por un lado, dotaba de contexto ya que el chaleco era un elemento fundamental de la moda victoriana del momento. Por otro, confería a Laurie un aspecto de dandy rápidamente asociable a la clase alta. Y finalmente, manifestaba el inconformismo de Jo frente a las barreras que separaban lo femenino y lo masculino en la época.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Carola de Armas, Getty images y Zara)
Otra mujer, a principios del siglo XX, tomó prestado el chaleco de su pareja de entonces, el duque de Westminster en un inconsciente acto de rebeldía. Ella era Coco Chanel y no sería la única "prenda masculina" que reivindicaría como universal.
Como ellas, una larga lista que se completa hasta nuestros días con nombres como Diane Keaton en Annie Hall o Kate Moss en Glastonbury con el estilismo que inspiró la colección primavera-verano 2020 de Saint Laurent.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Getty, GoRunway.com y Rag & Bone)
No hay mujer estilosa en el mundo que no haya llevado el chaleco que esta temporada las tiendas postulan como el top más de moda de momento.
No hablamos del chaleco de vestir largo, ni del chaleco de punto que permanecen entre las tendencias en un segundo plano, sino del chaleco corto que puede llevarse solo, sobre una camisa blanca o sobre un vestido de flores para potenciar su punto hippie. El chaleco con el que solo las danesas y Stradivarius se atrevieron la primavera pasada, va a estar por todas partes en las próximas semanas en sus diferentes versiones más populares:
· El chaleco clásico corto y negro para llevar con pantalones de vestir, sobre una camisa blanca o como un top con vaqueros.
· El chaleco blanco que admite faldas con vuelo y pantalones veraniegos estampados o de lino.
· El chaleco de raya diplomática con shorts y botas de lluvia.
· El chaleco de terciopelo o el próximo top de salir. Palabra de Alexa Chung.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Carola de Armas, Getty images y Asos)
De momento, ya está en las colecciones de Zara, Massimo Dutti, Mango y compañía.
Los 10 chalecos cortos que la moda postula como el top tendencia del momento.
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